Nueva York.-Winston Churchill dijo una vez, que los americanos siempre hacen lo correcto, luego de agotar las otras posibilidades.  Eso explica la reciente, aunque bastante tardía decisión administrativa del Presidente Barack Obama, que impedirá la deportación de unos cinco millones de inmigrantes indocumentados.

Obama  pudo aprobar una reforma migratoria iniciando su mandato cuando los demócratas controlaban ambas cámaras. En lugar de cumplir su promesa de reforma migratoria, agotó otras alternativas, convirtiéndose en “Deportador en Jefe”, deportó más indocumentado que todos los republicanos juntos. Entonces decía que “no podía ser selectivo” con las deportaciones porque la ley le exigía actuar contra todos. Ese fue un soberano disparate que ahora desmiente con su última decisión.

La ley también le exige arrestar a todos los que fumen marihuana, federalmente ilegal, pero el gobierno sencillamente no tiene recursos para arrestar a millones de estadounidenses.

Ayer Obama tenía miedo a la reacción de los republicanos, ahora actuó y ellos harán exactamente lo que hubiesen hecho ayer: absolutamente nada. Antagonizando a los latinos no ganarán en el 2016.

Los republicanos están más divididos que los perredeístas, ahora tienen más de 12 personas “aspirando” a la presidencia.

Los “asesores” de Obama dijeron que si impedía las deportaciones antes de las pasadas elecciones, los demócratas perderían. Los latinos votamos por Obama en el 2008 y lo reelegimos en el 2012, pero él no hizo nada por nosotros; ahora no votamos: los demócratas perdieron.

Como agotó todas las otras posibilidades, Obama aprovechó la última oportunidad para jugar sus limitadas cartas, antes de que los republicanos tomen control del Congreso en enero.

Ahora los republicanos usarán su control legislativo para pasar una reforma migratoria que amplíe el número de beneficiados. Ellos, como buenos americanos, lo dijo Churchill, ya fracasaron intentando hacer todo lo demás, ahora harán lo correcto.