Los cambios en la estructura por edad de la población
Los cambios en la fecundidad, y en menor medida en la mortalidad y en las migraciones internacionales, han producido transformaciones significativas en la estructura etaria de la población de República Dominicana, quizás la transformación demográfica más importante desde la perspectiva de sus implicaciones económicas y sociales. Aun cuando la población dominicana sigue mostrando una estructura joven, se ha hecho cada vez más adulta. En el período comprendido entre el año 1950 y el 2010, la edad mediana se incrementó desde los 17.1 hasta los 24.8 años. Seguirá creciendo hasta alcanzar los 29.4 años de edad en el año 2025 y 37.5 años a mediados de este siglo XXI. Al término de la proyección, en el 2100, la edad mediana de la población sería del orden de 47.8 años, esto es, 21.5 años más envejecida que la situación en el año 2015.
El más impactante cambio en la estructura por edad es la concentración creciente de la población en el ciclo de actividad económica (15-64 años), la reducción importante en la proporción de niños y adolescentes (menores de 15 años) y el incremento de la población en la edad de retiro (envejecientes). Mientras que en 1960 el 46.6% de los dominicanos eran menores de 15 años, 49% en edades activas y el 3% en los 65 y más años, en la actualidad se estiman dichos porcentajes en 27.5%, 65.2% y 7.3% por ciento respectivamente.
En las próximas décadas y hasta fines del siglo actual, los cambios de la estructura por edad serán menos intensos pero significativos, y el más importante será el creciente envejecimiento de la población. De acuerdo con las Estimaciones y proyecciones nacionales de población de la ONE (2013), se espera que a mediados de siglo el grupo menor de 15 años continúe disminuyendo hasta alcanzar solo el 19.4% y el 14.0% en 2100; el de 15 a 64 años está actualmente en un punto de inflexión al alcanzar su máximo del 65.6% e iniciará su descenso el año 2040 hasta regresar al 57% en 2100.
Desde la perspectiva de la transición demográfica la estructura por edad de la población de República Dominicana se encuentra aún un período en el que se incrementa la concentración de la población en el segmento de los adultos de edades activas, lo que corresponde con la segunda y tercera etapa de la transición de la estructura etaria, cuando se produce una oleada de la población de adultos jóvenes y de mediana edad. Este período es particularmente favorable para el crecimiento económico, ya que la fuerza laboral potencial crece más rápidamente que la población dependiente
Como consecuencia de la transformación de la estructura etaria, actualmente, y también en el mediano plazo, el período en el que la relación de dependencia demográfica, es decir, la relación de la población potencialmente dependiente y la potencialmente activa, desciende a valores nunca antes observados. Este es un período particularmente importante para el país. Se trata de la fase del bono u oportunidad demográfica, tema de la siguiente entrega.
El efecto socioeconómico más visible y mejor cuantificado de los cambios etarios es la presión sobre el aparato productivo y social en términos de demanda de empleo y servicios sociales como vivienda, seguridad social y salud de jóvenes y adultos, que unido al incremento en las tasas de participación -especialmente de las mujeres- ha producido un crecimiento de la oferta de fuerza laboral muy superior al crecimiento medio de la población total. Este efecto inercial es resultado del alto crecimiento de la población en edad de ingreso a la actividad productiva, unido a las contracciones y restricciones estructurales y coyunturales del mercado laboral, especialmente para las cohortes más jóvenes y las mujeres que debieron ingresar desde los 70 al mercado de fuerza laboral.
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