La emigración internacional de dominicanos
Con respecto a las emigraciones de dominicanos al exterior, conforme a los datos disponibles y a los estudios sobre su impacto en la sociedad dominicana, la principal problemática migratoria en términos demográfico, económico y sociales no es la inmigración, sino la emigración de dominicanos, contrario a lo que aprecia la mayoría de los dominicanos y a las prioridades del Estado dominicano en términos de políticas públicas sobre las migraciones internacionales.
Si bien la mayoría de los dominicanos saben que muchos de nuestros connacionales se han visto compelidos a abandonar el país, por diferentes vías y procedimientos legales e ilegales, en búsqueda de mejores condiciones de vida, muchos desconocen que son cerca de 2 millones los dominicanos que residen en el extranjero, cifra que es más del doble de la población de origen extranjero residente en la RD.
En términos de magnitudes o cantidades, la razón emigración-inmigración es de casi 3, es decir por cada inmigrante o extranjero residente en RD hay tres dominicanos residiendo en el exterior. En términos económicos, si bien no se cuenta con datos duros y completos sobre el impacto de la diáspora dominicana, las estimaciones de los flujos de remesas y ayudas no monetarias que envían a los hogares, personas y comunidades de dominicanos residentes acá probablemente superen el balance neto del aporte de los inmigrantes al PIB, el consumo de servicios públicos y los ingresos fiscales que reciben el Estado dominicano de los inmigrantes.
En el marco de los procesos de globalización a nivel planetario, los stock de dominicanos residentes en el exterior y los continuos flujos de dominicanos hacia el exterior de las últimas décadas han conformado las llamadas comunidades transnacionales o diáspora dominicana, una comunidad a escala mundial con tales nexos con la sociedad dominicana que obliga a un replanteo de la dominicanidad y el concepto mismo de población dominicana, provocando la irrupción del tema de “los dominicanos residentes en el exterior” en el debate y agenda nacional, cuyo vínculo con la sociedad dominicana vía remesas, participación política, legislativa y electoral han sido determinantes en las transformaciones de la sociedad dominicana de las últimas décadas y en algunas áreas decisivas en términos de legitimidad política de la democracia dominicana.
Somos en América Latina el país con mayor porcentaje de sus nacionales residiendo en el exterior (cerca de 20%) -un nivel similar al de Haití- y el quinto con mayor propensión, deseo o intensión de su población joven y adulta a emigrar, de acuerdo con la encuesta Barómetro de las Américas. De acuerdo con dicha encuesta en 2016/2017 el porcentaje de dominicanos de 18 a años y más en edad que tenía intención de irse a vivir o a trabajar a otro país en los próximos tres años aumentó de 29% a 42%, ascendiendo RD del quinto a cuarto lugar en el ranking de la región, sólo superando en tal aspecto a Haití (66.1%), Jamaica (50.9%) y Dominica (43.2%). Más grave aún, entre los jóvenes entre los 18 y los 25 la intención de emigrar a otro país en años se disparó de 41.7% a 60.5%.
En la década pasada la población de origen dominicano censada como residente en Estados Unidos casi se duplicó, al pasar de 764,945 a 1,414,703, radicados sobre todo en la costa este de EEUU; casi la mitad (47.7%) residen en Nueva York, constituyendo el quinto grupo inmigrante mayoritario entre los latinoamericanos, sólo superado por los mexicanos, puertorriqueños, cubanos y salvadoreños, mientras que la población dominicana residente oficialmente en España se cuadruplicó, al incrementarse de 31,582-49,918 a 129,669, pasando a ser el sexto grupo inmigrante, por detrás de los ecuatorianos, los colombianos, bolivianos, peruanos, brasileños y venezolanos.(US Census Bureau, 2010; Báez, 2005).
Otra tendencia en los flujos emigratorios de dominicanos ha sido su diversificación, lo que ha implicado la apertura de nuevas rutas migratorias de destino final diferentes a E.E.U.U. y Puerto Rico, ya sea con entrada legal debido a la demanda laboral de servicios domésticos y cuidado personal o servicios de trabajo sexual femenino (España, Italia), construcción (Antillas Menores), la eliminación de visados (Argentina, Chile, Costa Rica) o de nuevas vías de entrada irregular en tránsito a E.E.U.U. (México, Guatemala, Canadá).
Cuáles son los impactos demográficos, económicos, políticos, sociales y culturales que tiene la emigración de dominicanos en la sociedad dominicana y de qué manera el Estado dominicano ha manejado la temática de las emigraciones y de las comunidades de dominicanos en el exterior en términos de políticas públicas, y cómo hacer un mayor aprovechamiento de dichos flujos y de las relaciones diaspóricas con esos connacionales es tema de la próxima entrega.
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