Publiqué estas notas en FaceBook, que no son ni pretenden ser un artículo pero las envío también por esta vía con la intención de ampliar el debate y de alguna manera poner a este sobre bases distintas a las que la gran prensa al servicio de Wall Street ha definido e impuesto.

Escuché un discurso de DonaldTrump en West Palm Beach hoy jueves 13 y debo decir que es una joya política. Que él está desequilibrado no lo dudemos, de hecho, para echar el pleito que ese tipo tiene arriba hay que ser entre desequilibrado y loco. Ahora bien, su comprensión de lo que está pasando es clara, muy clara. Con toda la prensa en contra, no deja de atacarla con razón porque está vendida a Wall Street. ´Él sabe que sus enemigos tratan -con bastante éxito- de descarrilar el debate sobre el empleo, la pobreza, el libre comercio, las superganancias de los bancos y corporaciones hacia otros temas de mujeres, nalgas, groserías y estupideces pero, miren lo que señalo: si cualquier de los que lean esto, escucha ese discurso, solamente ese, porque nunca había escuchado uno, se dará cuenta que con toda su exuberante y desquiciante personalidad el tipo es tremendo animal político. Mi candidato era Bernie Sanders pero no puedo acompañarlo en su repudio a Trump y en su respaldo a Clinton.

Jimmy Carter fue el último presidente demócrata pues Clinton y Obama solo lo han sido nominalmente y desde la plataforma demócrata ejecutaron la agenda republicana mas conservadora.

Luego, en respuesta a algunos comentarios a lo publicado en FaceBook quise añadir lo siguiente:

La Clinton, aunque nominada por los demócratas es de hecho la candidata de los republicanos y de toda la derecha americana. ¿Como fue posible? los demócratas hace años que adoptaron la agenda republicana. De hecho, Jimmy Carter fue el último presidente demócrata pues Clinton y Obama solo lo han sido nominalmente y desde la plataforma demócrata ejecutaron la agenda republicana mas conservadora.

Ahora los republicanos de la calle no los tutumpotes, demócratas descontentos y muchos independientes apoyan a Trump porque desafía al establishment en nombre de propuestas muy razonables y lógicas desde el punto de vista y la perspectiva de los EEUU como nación. El establishment decidió hace rato cooptar a la Clinton neoliberal y aislar a Trump rebelde como la manera de seguir gobernando para las corporaciones, los tratados comerciales empobrecedores y la guerra.

Dime quien te apoya y te diré quien eres. No se trata de resolver nada en el sentido que la izquierda confiere a la palabra. Se trata en los EEUU de ver si vendrán empleos de regreso a los EEUU o si seguirá la exportación de estos. De si habrá mas guerra e intervencionismo con la Clinton o si la paz tiene esperanzas. Todo lo demás, mujeres, groserías, emigrantes. Islam etc. es ruido y estamos ya demasiado viejos para dejar que nos cojan de P….

No creo que Trump gane. No me imagino ni siquiera que ese mismo establishment lo deje ganar en el caso de que acumulara suficientes votos, ahora bien, insisto en que, cada voto o millón de ellos a favor de Trump expresa varias cosas:

1ro.- una desautorización a toda la gran prensa, académicos, periodistas etc que han hecho de la denuncia contra Trump una profesión de fe. Votar a Trump es ir contra ellos, contra sus consejos, amenazas y advertencias.

2do.- Trump es producto de un grande, profundo, generalizado e irredento descontento al interior de la sociedad americana. El dice representar ese descontento y quizás sea cierto pero lo importante es que ha desafiado al establishment con un discurso mas agresivo que el empleado por Sander y a diferencia de aquel logró imponer su nominación.

3ro.- Los dominicanos deberían saber bien de lo que hablo porque, la prensa dominicana jamás dio cobertura a las denuncias de corrupción, a la evidencia local e internacional presentada contra el señor Fernández primero y después contra Danilo Medina. Esa  complicidad mediatica a favor de estos es la misma, ni mas ni menos, que la exhibida ahora a favor de Clinton ilegalmente exonerada de delitos contra la seguridad de su propio país que ella estaba llamada a proteger.