Desde el 14 de diciembre (37 días atrás, pasando por gloria a Dios en las alturas, etc. etc. etc.), 112 trabajadores haitianos acampan frente al Ministerio de Trabajo, del que demandan obligar al empresario Rafael Emilio Alonzo Luna, dueño de la desaparecida “Coquera Real”, que les pague 15 millones de pesos de salarios y prestaciones laborales. La respuesta, ¡otra vez!, ha sido la indiferencia y virtual negación de los derechos universales de los trabajadores, suscritos por este país. (Que se preparen los nacionaleros de hojalata, pues, ¡otra vez!, el mundo nos va a “difamar”).