No cantan (porque, como dijo Facundo Cabral, el que no canta algo esconde). No bailan (porque la alegría les da miedo). No hacen  chistes (cuando lo intentan les sale un sarcasmo). No practican ningún deporte (por si pierden). No se emborrachan (por no liberar el ego oculto). No se juntan  con los viejos amigos (pues  no son necesariamente incondicionales). Nunca hablan del amor (ni siquiera pronuncian la palabra). Sólo van a misa por razones protocolares (pero no confiesan ni comulgan)…Bueno, he estado observándolos, y llego a la conclusión de que un político es lo que menos se parece a  un ser humano.