Otro hecho que debemos sumar a nuestra larga lista de esas exclusividades mundiales que no nos ruborizan: República Dominicana, reconocida por toda la humanidad como “un país del carajo”, es el único cuyas ciudades no tienen peatones (salvo aquellos  que encuentras amontonados donde están regalando lo que sea), y los pocos viandantes  que de pronto encuentras es porque se les daño el motor. Pues debe también saberse que es el único con siete motoristas (la mayoría temerarios motoconchistas) y veinte políticos (no menos temerarios) por kilómetro cuadrado (aunque creo que este último dato está evidentemente subestimado).