Continuando con el tema de las semanas anteriores, vendría bien describir – un poco-  lo que supone, o lo que significa,  un certificado energético dentro del contexto del compromiso de los estados miembros de la UE (Unión Europea) y en este caso específico de España, con el “consumo cero energía” de los edificios. Aunque alguna vez ya lo hemos descrito monográficamente, aprovechamos la oportunidad para abundar más sobre ello.

En España, el certificado energéticoocertificado de eficiencia energética es un documento que adquiere el carácter de oficial y que es redactado por un técnico competenteen materia de proyectos de edificación. Este documento, que debe ser registrado por el técnico o el cliente que lo contrataen una instancia de la administración pública (Departamentos o Direcciones Generales que tienen que ver con el tema energético en cada Comunidad Autónoma de España), incluye información objetiva sobre las características energéticas de un inmueble.

En sentido general la certificación energética o certificado energético califica energéticamente un inmueble una vez calculado el consumo de energía  que se necesita para cubrir la demanda energética del edificio en condiciones de uso normal por parte de sus propietarios y considerando las estaciones de frio  o calor del año. Este análisis/calculo, incluye o considera los consumos por  producción de agua caliente, calefacción, iluminación, refrigeración y ventilación básicamente.

Es bueno señalar que este documento – y la normativa que lo establece como documento oficial- es de obligado cumplimiento tanto para edificios de nueva planta como para edificios existentes. Como también hemos mencionado en otras ocasiones, la escala de calificación y/o evaluación energética está comprendida por siete letras que van desde la A, para los edificios más eficientes (o incluso llamados de consumo cero o casi cero) hasta la letra G para los edificios menos eficiente energéticamente.

Mediante una etiqueta, parecida a la que llevan los electrodomésticos, se establece dicho nivel de eficiencia, que expresa la calificación energética mediante las letras antes descritas. De esta manera un edificio con un buen nivel de eficiencia energética sería un edificio con una calificación B o incluso C, mientras que un edificio con mala calificación de eficiencia energética sería un edificio E, F o G.

España, que está en pleno proceso de adaptación del concepto cero energía a su normativa,  está considerando la letra A como consumo cero o casi cero. En la siguiente imagen se muestra un ejemplo de etiqueta de calificación energética de un edificio:

rc-etiqueta