En los últimos meses nuestro país se ha sacudido con las muertes de mujeres y hombres que han dejado un gran legado y que han mostrado una trayectoria de vida que se convierte un ejemplo para las nuevas generaciones. Hamlet Herman, Claudio Caamaño, Elsa Expósito y recientemente Magaly Pineda. Todas estas personas asumieron compromisos de entrega y de lucha por una sociedad más justa, equitativa y democrática.
Todos y todas tienen una matriz común, la lucha por la democracia. Asíse muestra en su participación en la lucha antitrujillista, en la Revolución de abril de forma destacada y en los 12 años de Balaguer.
En la vida de estas cuatro personas encontramos valores que se mantuvieron como pilares incorruptibles y que irradiaron todo su entorno social. Estos valores son: coherencia, radicalidad, compromiso, autenticidad y firmeza.
Establecer los valores en figuras históricas contemporáneas destacadas como Hamlet, Claudio Caamaño y Magaly Pineda es fundamental para romper con el pesimismo y la desvalorización que inunda la opinión pública hacia lo que somos como pueblo. Másallá de lo político-partidario, la mirada al ejemplo de vida de cada uno de ellos deja huellas significativas en la construcción cotidiana de nuestra identidad como sociedad.
En la vida de estas cuatro personas encontramos valores que se mantuvieron como pilares incorruptibles y que irradiaron todo su entorno social. Estos valores son: coherencia, radicalidad, compromiso, autenticidad y firmeza
En el caso de Magaly Pineda, además de su valor como luchadora en las etapas de nuestra historia reciente, su vida y su legado trasciende lo socio-histórico e impacta en la generación de cambios hacia las raíces profundas de nuestra cultura patriarcal generando procesos de fortalecimiento del movimiento feminista en la lucha por el respeto de los derechos de las mujeres, de las personas con opciones sexuales distintas, a favor de un estado laico donde predomine la equidad y la tolerancia hacia la diversidad, contra la violencia de género y creando una escuela en esta dirección.
Magaly fue pionera en nuestro país de la combinación entre compromiso e investigación social en los temas de equidad de género. Ella funda el Centro de Investigación para la Acción Femenina, CIPAF, que ha asumido un rol importante en la investigación sobre las distintas expresiones de la desigualdad que hemos vivido las mujeres desde los ámbitos: económico,social y cultural.
Es fundamental a nivel educativo e histórico reconocer y difundir el aporte que hacen las distintas generaciones a la construcción de la democracia en este país con una mirada que trascienda lo coyuntural y las banderas políticas.
Es lamentable que esperemos que las personas mueran para reconocer su legado, pero también hay que señalar que la muerte siempre nos ayuda a reflexionar y a tener otras miradas de la vida de la gente y de la historia.
Este artículo fue publicado originalmente en el periódico HOY