La Habana tiene su Giraldilla; San Juan de Puerto Rico su Morro; Puerto Príncipe su esclavo convocando a la liberación; México su Ángel de la Independencia; Rio su Corcovado; Buenos Aires su Obelisco; Nueva York su Estatua de la Libertad, Madrid su Cibeles y París su Torre Eiffel… ¿Y Santo Domingo de Guzmán, la Primada de América en todo? No tiene identidad ante el mundo. Entonces, propongo que, en vez de un escudo colonialista, nuestro símbolo sea ese Antón de Montesinos que aún lanza hacia el horizonte su poderosa voz, reclamando el respeto a los derechos esenciales de todos los humanos.