¡Coño!…Lamento no haber nacido a fines del siglo XV, para participar en el hecho más importante del atroz periodo criminal… (perdón, quise decir "colonial") del XVI, aunque fuera como monaguillo de los Dominicos, el dia en que Antón de Montesinos lanzó su iracundo Sermón de Advientos contra los asesinos de los tainos y los cómplices que bendecían sus espadas. Lamento no haber estado allí para entrarle a pedradas a Diego Colón, el primer genocida de nuestra larga historia de despotismo. (Pensamientos íntimos en el acto con el que se ha iniciado la dignificación del monumento al primer cura subversivo de América).