Es una buena ciudadana dominicana. Fue creadora del Barrio Chino, idea con la que se fajó de campana a campana. Fue, durante siete años, representante de la República Dominicana en Beijing, donde promovió múltiples negocios, con gran beneficio para este país, suyo y nuestro. Y, junto con eso, fue insistente promotora de las relaciones diplomáticas plenas, que por fin logró, con una gran carga de promesas, que bien podrían darse. Entonces pregunto, preguntan, preguntamos: ¿Por qué Danilo Medina, trascendiendo toda mezquindad política, no premió a Rosa Ng nombrándola primera embajadora en China, aunque fuera por un día?