Entre las tantas ollas hediondas de estos tiempos, hay una cuya peste es insoportable: la destapada por la ex jueza Awilda Reyes Beltré, que en su defensa (¿legítima o espuria?) ante un tribunal que la juzga por denunciados actos de corrupción, acusa a Mariano Germán de encabezar una “mafia” que chantajea y extorsiona a jueces y fiscales, acotando que su caso es “político” (?). (Por si acaso alguien lo ignora, Mariano Germán es el  presidente de la Suprema Corte de Justicia, jefe máximo del Poder Judicial, uno de los tres en que se asienta el funcionamiento de un Estado que en realidad ya no sabemos dónde ha ido a parar).