No hay otra persona en este país que encarne la representación del feminismo como Magaly Pineda. Fue referente del discurso, las prácticas y la formación de muchas mujeres. Fue combativa y apasionada, y siempre resonaba con su timbre de voz exquisito e inigualable a favor de los derechos de las mujeres y la igualdad de género. Nunca bajó la guardia en las luchas más controversiales, incluidas las que hoy siguen produciendo grandes encontronazos en la sociedad dominicana: un marco legal que permita el aborto y los derechos de la comunidad LGTB.
En el año 2003, Clara Báez y yo entrevistamos a Magaly Pineda para conocer sus pareceres sobre la historia del movimiento de mujeres en República Dominicana. Es una larga entrevista, y comparto aquí algunos párrafos sobre cómo se hizo feminista y contribuyó a que el feminismo fuera parte de la historia dominicana.
Lo que sigue son sus palabras con modificaciones mías de estilo para ajustar el lenguaje oral al escrito y reducir párrafos largos.
“Queríamos explicar cómo nos socializamos. Los varones para una cosa y las mujeres para otra, con el énfasis de Simone de Beauvoir de que las mujeres no nacemos, sino que nos hacemos, y que nos hacemos a través del proceso de socialización”
¿Cómo te hiciste feminista? “Por un hombre. Recibí en marzo o abril de 1970 a un periodista de Estados Unidos que venía a cubrir la primera reelección de Balaguer. Vino recomendado por el movimiento pro independencia de Puerto Rico…, y como en esa época decían que los gringos eran de la CIA, me explicaron que él era de izquierda, que trabajaba en una agencia de noticias alternativa… Entonces lo ayudé a entrevistar políticos, y él me habló de un movimiento de liberación de la mujer…. Yo asombrada decía ¿qué? Luego me envió un libro traducido al español de Margaret Randall”.
¿Por qué CIPAF? “Porque estábamos dando tumbos y necesitábamos información para hacer una agenda, formar la gente, tener dominio teórico…, y la acción. Entonces invité a 15 o 20 mujeres para plantearles que hiciéramos un proyecto con representación de todos los partidos políticos y de las que no éramos de partidos…, que fuera un proyecto autónomo de las mujeres. Nadie creyó, dijeron que si estaba loca, que si iba a tirar mi carrera académica por la borda… Con la ayuda de dos amigas escribimos el proyecto para fundar CIPAF” (Centro de Investigación para la Acción Femenina).
¿Qué hicieron en CIPAF? “Queríamos explicar cómo nos socializamos. Los varones para una cosa y las mujeres para otra, con el énfasis de Simone de Beauvoir de que las mujeres no nacemos, sino que nos hacemos, y que nos hacemos a través del proceso de socialización”.
¿Cuáles son los principales logros del feminismo dominicano? “Tenemos derechos. La gente nos reconoce como ciudadanas… Es una ganancia enorme. Creo que el nivel de conciencia de la ciudadanía de que la violencia es un problema es extraordinario…Y creo que por eso los hombres se suicidan; ya tienen sanción… En este país el que mató una mujer se jodió,… porque estamos en otro momento. Esos son avances del movimiento”.
¿Hay un movimiento feminista en República Dominicana? “En este país y en muchos de América Latina, contrario a Europa, no hay un movimiento feminista de masa. Creo que la búsqueda de las masas fue una herencia de la izquierda, o sea la necesidad de tener masa, y la tensión de no tenerla. Podemos influir a través de los medios; si somos sólidas y tenemos propuestas válidas, podemos usar los medios de comunicación como amplificador de nuestras demandas y ejercer influencia”.
Se fue Magaly llena de ideas y proyectos después de una larga enfermedad. Queda su legado a favor de los derechos democráticos en una sociedad que, aunque lentamente, sí ha cambiado.
Artículo publicado en el periódico HOY