Sucede que, después de un largo fin de semana lúdico y durmiente, hoy es lunes, el día más odioso de la semana. Porque precisamente empieza la semana. Porque se inicia la horrenda rutina de los deberes. Porque sucede que hay que empezar a trabajar… “Trabajo”… “Trabajo”… ¿Quién habrá creado tan sádica palabra?…Ya sé: fue Dios, cuando se inventó aquella implacable condena eterna que le encasquetó al pobre Adán, por culpa de la voluptuosa Eva: “Ganarás el pan con el sudor de tu frente”. (Y era precisamente lunes, que fue cuando clausuró aquel Paraíso en el que nadie conocía tan horrible palabra).