Si en el pasado hubiésemos tenido a Jean Alain Rodríguez como Procurador General, la República Dominicana no tendría ni un medio de comunicación, pues él los hubiera cerrado por ir más allá de sus bobaliconas declaraciones de prensa y denunciar los entuertos de la Procuraduría en millares de casos judiciales, entre ellos el que hoy nos ocupa: Odebrecht. ¿Será que ignora los grandes aportes del periodismo de denuncia, y que es deber de la prensa revelar absurdos y abogar por la transparencia pública? ¿No sé da cuenta del ridículo que hace al amenazar con castigar a los medios que hurguen como sea en ese apestoso expediente?