Nueva York.-El retiro del juez Anthony Kennedy de la Suprema Corte de Justicia, le ofrece al presidente Donald Trump la oportunidad de nominar su segundo juez en menos de dos años. Y si los demócratas no se “ponen las pilas” Trump se reeligirá y de seguro que terminará nominando al menos a otros dos jueces.
La corte tiene varios jueces de avanzada edad y deteriorada salud, es posible que se presenten nuevas vacantes, y otros jueces, como Kennedy, pueden retirarse.
Nominando cuatro jueces, Trump será el presidente que tendrá un mayor impacto en la vida estadounidense iniciando el siglo XXI. Su legado se mantendrá por muchos durante medio siglo.
Recordemos que en 1991 el presidente George Bush padre nominó al juez Clarence Thomas a la Suprema Corte de Justicia. Y nueve años después, el voto de Thomas nombró a Bush hijo como presidente en las disputas post-electorales del 2,000.
Cuatro jueces que Trump designe en ocho años, si se reelelije, tendrá cerca de medio siglo de efectos directos sobre la vida legal, política, económica y social de esta nación.
La buena suerte de Trump parece venir de un apoyo de los dioses, su impronta histórica será profunda.
Quienes insistan en decir que Trump es “loco” no entienden lo que está pasando y esconden su ignorancia escupiéndole insultos al mandatario.
En el pasado reciente ocurrieron dos hechos que cambiaron este país y el mundo. La primera fueron los ataques del 9-11, eso cambió el mundo, la segunda fue la elección de Trump, que marcó colapso total de la clase política estadounidense.
Hoy el Partido Demócrata anda en desbandada absoluta, mientras el Partido Republicano murió, solo existen “los deplorables de Trump”.
Trump , el hombre con la mejor de las buenas suertes, cambia el rumbo político nacional y mundial.