(A mi querido Chávez, para que se lo sople a Fidel)
Llora el piano de Chucho y llora "Lágrimas negras", y con razón, se encojonó porque la Revolución Cubana le ha dado las espaldas a su padre Bebo Valdez, y a él una rumba abierta de ingratitud que lo sacó de nota. La prensa revolucionaria de Cuba le orquestó una pieza de jazz monstruosa, desafinada y estúpida: censuró sus declaraciones y omitió lo que dijo de su padre. La Revolución no pudo hacer honor a la verdad y decir que junto a su Padre exiliado había ganado un Grammy. Orquestaron un Bebocidio.
En El País así se narró el quejido:
<<Pero la voz se le quiebra al hablar de algo que acaba de suceder: desde que han ganado el Grammy, la televisión cubana no ha mencionado a Bebo por ningún lado. Lo entrevistaron a él para hablar del disco, pero la noticia salió editada y se ocultó el nombre de su padre, que lleva exiliado casi medio siglo. "Estoy indignado", dice."Siento una gran frustración. No entiendo cómo se puede omitir un nombre que ha dado tanta gloria a Cuba. Y además es mi papá… No lo voy a tolerar">>.
A la Revolución Cubana la están jodiendo; como el Saturno aquel, está devorando sus mejores hijos .Creo que la revolución debe revisarse; pero sin demagogias y cuentos.
Recientemente dio una pésima señal de dignidad revolucionaria al coincidir con la Iglesia Romana, con los dueños del dogma y la opresión. El uno proclama la libertad, el otro la autocracia; sin embargo, parece que algo ya comparten; como sapientes al fin, se han unido y ahora se muerden sus colas.
La lista de artistas es larga, y ahora se agrega Chucho con sus "lagrimas negras". A que Chávez no se atreve a soplárselo a Fidel y hablarle de Saturno ¡Tienes miedo!
Mientras tanto… ¡Chucho se encojonó y el Jazz está de luto!
¡Estamos contigo CHUCHO!