Nueva York–Hipólito Mejía plantó la semilla del escánalo que envuelve al senador de New Jersey, Robert Menéndez, al médico Salomón Melgen y al ex presidente Leonel Fernández.

En el 2003 Mejía firmó un contrato de $1.000 millones en 20 años, con la empresa estadounidense ICSSI, para instalar rayos X en puertos y aeropuertos.

Hubo tanta oposición al contrato, que Mejía nunca pudo ejecutarlo. Fernández ganó en el 2004 y su director de  Aduanas, Miguel Cocco, lo denunció como nocivo a los intereses nacionales.

Melgen, un prominente oftalmólogo dominicano establecido en Miami, sin experiencia en seguridad portuaria, compró a ICSSI y parece que usó sus estupendos contactos políticos para ejecutar el contrato.

El Nuevo Herald reportó que Melgen organizaba recepciones en su mansión de Coral Gables con Menéndez y Fernández, recaudando fondos para sus campañas.Melgen está conectado con Fernández vía su director de Etica, Marino Vinicio Castillo.

Según The New York Times, Melgen le donó $700.000 en cuatro meses a la campaña de Menéndez.

¿Honró Fernández el peor contrato de Mejía, cuántos años pagó?¿Cómo se distribuyó ese dinero? ¿Qué papel jugó Menéndez?El FBI allanó la oficina de Melgen, abrieron su bóveda de seguridad con taladro, y sacaron 30 cajas de papeles llenos de respuestas y secretos.En diciembre interrogaron a Félix Bautista entrando a Miami.

Viajaba con frecuencia a reunirse con Melgen, quien parece tener cuentas pendientes con el IRS y el Medicare.Aquí el Senado investiga a Menéndez.La supuesta relación de Menéndez con una prostituta dominicana menor de edad tiene poca credibilidad, pero un detalle le da veracidad genérica.

Dicen que él no le pagó lo prometido, y todos sabemos que los políticos nunca cumplen sus promesas.

Este chisme delicioso es más jugoso que una tonelada de tomates podridos, y nadie  tendrá un final feliz.