Como estamos en campaña política, desde aspirantes a la Presidencia de la República hasta diputado o regidor,  quieren hacerse una foto o felicitar a Pedro Martínez, exaltado al Salón de la Fama de las Grandes Ligas. Dicen que “engrandece el nombre del país y pone en alto nuestra Bandera” y otras demagogias y bla, bla, bla… En vez de cumplidos, hay que imitar el ejemplo de honestidad y grandeza de Martínez.

El escenario político de fin y comienzo de año fue dominado por los exgobernantes Hipólito Mejía y Leonel Fernández, quienes comenzaron a mostrar sus fuerzas. Hipólito se lanzó a las calles recorriendo todo el país. Un dato curioso fue que en Higüey se inclinó ante la Virgen de La Altagracia y prometió que no hará nada en contra de la institucionalidad o la división del Partido Revolucionario Moderno (PRM).

Para dejar claro que será candidato presidencial, Mejía pronunció un discurso a toda la Nación en que advierte que el país sufre una grave crisis moral donde parecería que mucha gente ha llegado a la conclusión de que hacer las cosas bien no tiene méritos y no vale la pena. “La corrupción no muestra límites. Jamás en nuestra historia la corrupción alcanzó un nivel de impunidad tan alto”, sentenció.

Leonel 

Causó una revolución en las redes sociales la visita y la levantada que le hizo el exjugador de baloncesto de la NBA Shaquille O Neal al expresidente Leonel Fernández. Trajo todo tipo de risas, comentarios, burlas y razonamientos sobre si esto favorece o no a Fernández.

La periodista Annia Valdez, asistente del expresidente, escribió que al ser alzado por  Shaquille, él entra en el grupo de las personalidades mundiales “levantadas por gigantes”. Publicó fotos en Twitter del presidente de Estados Unidos, Barak Obama, cuando era levantado por un comerciante, Sott Van Duzer; y la primera dama  Michelle Obama por una atleta olímpica norteamericana; el magnate Bill Gates también cargado  por O Neal.

El publicista Pablo Ross afirma que Fernández está entre las primeras 100 personalidades del mundo y que la acción lo eleva a un círculo exclusivo porque “Shaquille es un gigante, pero necesita también levantar otro gigante…”. El periódico Diario Libre dice en su columna “De buena tinta” que los demás precandidatos peledeístas deben aprender las técnicas de marketing de Fernández. El periódico DominicanosHoy, por el contrario, afirma en un artículo que el expresidente “pasó de lo sublime a lo ridículo”.

¿Sabía Fernández y su equipo que esto iba a crear tanto revuelo? El periodista Nicolás Mateo indica que Fernández no deja nada al azar y que todo es programado midiendo resultados. Según él, Leonel es tan meticuloso que programa hasta el traje que se va a poner dentro de cinco años.

Lo de Nuria

El presidente Danilo Medina y demás autoridades deben ser  categóricos e implacables. La Dirección Central Antinarcóticos (Dican), debe desaparecer y fortalecer los mecanismos de transparencia e interinstitucional de la única entidad legalmente rectora en el combate del narcotráfico: La Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD).

Coincido con la Alianza Dominicana Contra la Corrupción (Adocco) y otras organizaciones de la Sociedad Civil que han planteado que  la Dican desaparezca porque es  violatorio a la Ley 50-88 que crea la DNCD. Ha hecho más mal que bien, aumentando la corrupción policial: El remedio ha sido peor que la enfermedad.

El mejor ejemplo de eficiencia es Estados Unidos donde los roles en materia de seguridad  están bien delimitados. La DEA es la única agencia antidrogas oficialmente autorizada para encarar ese crimen. Esta, a su vez, desarrolla una labor conjunta con las demás agencias, desde lo federal hasta los simples policías en un estado en particular.

Cómo explicar que Estados Unidos tiene 50 estados y cuatro territorios y tenga una sola agencia antidrogas y República Dominicana (una media isla) quiera tener dos o más. Hay que fortalecer la DNCD, incluyendo capacitación y mejoría salarial para sus miembros, y que se dinamice la colaboración con la Policía y las Fuerzas Armadas.

La Dican fue un invento absurdo del exministro de Interior y Policía, Franklin Almeyda, durante la jefatura de la Policía de Guillermo Guzmán Fermín. Recuerdo cuando arrogantemente motivaba su proyecto diciendo que la DNCD se ocuparía del macrotráfico, es decir, a gran escala y que Dican del microtráfico (pequeña cantidad).

Fue una iniciativa irracional y sin sentido común del doctor Almeyda, al igual que embarcar el Estado en la compra millonaria de motocicletas Harley Davidson para patrullar calles y callejones de los barrios. Chequeen el reportaje de la periodista Nuria Piera:

Vídeo de Nuria Piera comentando sobre una carta de Franklin Almeyda Rancier