Sabemos que no es tarea fácil vaticinar el futuro y mucho menos tratar de predecirlo a partir de un escenario que parece congelado dentro del contexto de los primeros días del presente mes enero del año 2015.
Y es que la vida, la realidad y el acontecer político jamás son entes petrificados sino, elementos vivos, dinámicos y en constante evolución que no pueden ser metidos dentro de las rigidices de unos números que dentro de uno, dos o tres meses pueden quedar desfasados.
La realidad de la vida es el cambio, pues en ella nada permanece estático. Lo que es cierto hoy, mañana podría ser suplantado por una nueva realidad más acorde con la coyuntura política, y lo que hoy nos parece perfecto para describir con certidumbre una realidad que es actual, dentro de poco tiempo podría volverse obsoleto y quedar descalificado para explicarla.
En términos dialécticos podríamos decir, que al ritmo que camina el mundo de hoy, las certezas de ayer podrían quedar desfasadas, demostrando que no existen verdades absolutas ni inmutables. Máxime, en el campo de las percepciones y las adherencias políticas, caracterizadas por lo efímero y lo aparente. Esto quiere decir, que una encuesta que haya sido publicada hoy, domingo 11 de enero del año 2015, para las elecciones del día 15 de mayo del año 2016 –fecha de las próximas elecciones generales en el país-, ya tendría muchos ayeres acumulados, es decir, que hasta como referencia podría perder vigencia por lo viejo que ya se habrá hecho dicho sondeo de opinión.
Por todo lo anterior, nadie debería actuar como si tuviera una bola de cristal con la que puede adivinar el futuro, porque éste resulta ser muy de ordinario el resultado de acontecimientos imponderables, o lo que es lo mismo, el resultado de factores que hoy no podemos precisar y que incluso pudiera ser el resultado de acciones humanas conducidas con la expresa intención de modificar una que otra situación.
Lo cierto es que todo parece indicar que contrario a lo que ha predicho el expresidente Leonel Fernández, de que el PLD gobernará el país hasta el año 2044, en el año 2016 el PLD, ¡e pa´ fuera que va!
Cuando se trata de predecir el comportamiento de una sociedad, y lo que es aun más complejo, la forma como ésta pudiera reaccionar frente a los hechos en un momento determinado, es probable que los que ejercen el trabajo de predictores pudieran predecir cosas que coincidan con los hechos reales, pero solo eso puede pasar, una coincidencia, ya que los vaticinios casi nunca modelan la realidad porque esta es siempre cambiante.
En el país ya nos encontramos en un año pre-electoral, y tal y como ocurre siempre, vamos a comenzar a ver y a escuchar los resultados de muchas encuestas y de trabajos de opinión especulando sobre lo que va acontecer en las elecciones generales del año 2016.
Algunos dirán que va a ganar tal o cual candidato, cuando en realidad a 1 año y 5 meses de las elecciones, tal y como están las cosas, nadie puede anticipar lo que va a pasar en realidad, porque aunque existe una población que está hastiada de los desmanes de los gobiernos del PLD, nos encontramos frente a una atomización de la actual oposición política dominicana. Oposición que en vez de ponerse de acuerdo para derrotar al PLD, tiene ya varios candidatos presidenciales, olvidándose irresponsablemente de que el país debería estar por encima de sus intereses de grupos o particulares. Y lo más penoso es que hay líderes que quieren volver a ser presidente de la República, a pesar de que ya han tenido fracasos conocidos en los más recientes certámenes electorales.
Ahora bien, nosotros somos de la creencia de que muy pocas personas en el país ponen en dudas que el principal partido político de oposición lo es el Partido Revolucionario Dominicano –PRD-, a pesar de que hoy luce reducido en las simpatías populares de acuerdo a algunos trabajos de opinión que en el pasado reciente se han realizado. Pero cuidado con eso, porque nosotros somos de los que opinamos que esta realidad actual del PRD puede cambiar muy significativamente, debido a los siguientes factores que señalaremos.
Primero: Porque la salida de importantes figuras políticas del PRD que han pasado a formar el nuevo Partido Revolucionario Moderno –PRM –, cometieron el error de llevarse a esa nueva fuerza política el conflicto interno que tenían en el PRD, dejando ver de manera clara que el problema en sí no lo era el PRD como partido, sino las apetencias de algunos de sus antiguos dirigentes de ser candidato o candidata presidencial.
Segundo: Porque las expectativas que en principio despertó la creación del nuevo partido –PRM –, fue de que éste tendría como candidato presidencial para el año 2016 a un hombre joven poseedor de una visión distinta de cómo debe de ser el país que queremos, y que lo es el Lic. Luis Abinader, cuya condición de profesional de la economía y de empresario de éxitos lo podría llevar más fácilmente a un acuerdo político, de beneficio para el país, con el Presidente del PRD, el Ing. Miguel Vargas Maldonado.
Tercero: Porque el expresidente Hipólito Mejía, quien ya había fracasado en su intento de reelección en el año 2004, y que volvió a fracasar en su intento de regresar el poder en el año 2012, había dicho en diferentes ocasiones y a distintos dirigentes políticos que él estaba activando en política para apoyar como candidato presidencial a Luis Abinader, pero que hace apenas un par de semanas se decidió a buscar la candidatura presidencial del PRM, y este jueves lo confirmó en su alocución al país, lo que sin dudas va a provocar que muchos perredeístas descontentos retornen de nuevo al PRD.
Cuarto: Porque definidas así las cosas, el Ing. Miguel Vargas Maldonado en su condición de candidato presidencial y Presidente del PRD ha dicho que a partir de la fecha se lanzará, acompañado de su equipo político, a realizar un recorrido por todo el país, a fin de reorganizar y de reconstruir la imagen del PRD, fortaleciendo todos sus organismos de dirección a nivel nacional para convertir de nuevo a ese partido en la más poderosa maquinaria político-electoral.
Quinto: Porque nadie duda que cuando los perredistas de corazón, es decir, aquellos que son fieles seguidores del pensamiento del Dr. José Francisco Peña Gómez, en la medida en que el Ing. Miguel Vargas Maldonado y su equipo de trabajo comiencen en sus recorridos a explicar al pueblo perredeista la verdad de todo lo acontecido a lo interno del PRD, desde el año 2010 hasta la fecha, la gente va a entender que el sobrenombre de traidor que le endilgaron al Ing. Miguel Vargas Maldonado no corresponde a él, sino a los que le adversaron internamente en el Partido Revolucionario Dominicano, y entonces se reintegrarán nuevamente con entusiasmo a su partido.
Sexto: Porque si de algo es conocedor el pueblo dominicano, es de que tras cada división interna que ha sufrido el PRD en sus 76 años de existencia, rápidamente ha sabido levantarse saliendo siempre más renovado y fortalecido de cada crisis, como si se tratase de una necesidad histórica intrínseca, para poder sanearse a sí mismo, de tiempo en tiempo.
Vistas así las cosas, entonces podría decirse que en el PRD la situación marchará bien, pues ahora cuenta con una dirigencia disciplinada, organizada bajo un solo eje de mando, de arriba hacia abajo, lo que sin dudas permitirá una rápida reunificación de todos aquellos que hemos seguido siempre los lineamientos y las enseñanzas del Dr. José Francisco Peña Gómez. El tiempo dirá entonces quién habrá predicho con mayor precisión todo cuanto va a acontecer en las elecciones del año 2016.
Lo cierto es que todo parece indicar que contrario a lo que ha predicho el expresidente Leonel Fernández, de que el PLD gobernará el país hasta el año 2044, en el año 2016 el PLD, ¡e pa´ fuera que va!