Se veía venir, el olfato político mínimamente objetivo y las encuestas con credibilidad predecían este primer el batacazo electoral que el PRM y sus aliados le acaban de propinar al PLD. No es una sorpresa. Sólo la dirección de este último partido, Danilo Medina a la cabeza, y sus mastines/bocinas pensaban y decían que ellos ganarían estas elecciones municipales extraordinarias, y en esa falsa ilusión ponían sus inútiles esperanzas de evitar la inexorable derrota que le espera en las elecciones la presidenciales y congresuales de mayo próximo. Se les peló el billete y ahora recurren a sus conocidas malas artes: manipular los porcentajes, ilusionar sus seguidores y confundir la población.

El PRM y aliados ganaron casi todos los municipios del Gran Santo, que tiene unos 3 millones de habitantes, además la gran mayoría de los municipios del Cibao, que tiene unos 5.5 millones. El PLD ganó en Santiago, donde apenas votó un 44% y en un archipiélago de pequeños y medianos municipios, básicamente del Sur, cuya carencia de recursos materiales y humanos los convierten en el único cuerpo electoral con que podría contar el PLD/gobierno para las elecciones de mayo. En esa zona, perdió los cinco principales municipios cabeceras, incluyendo las baronías de Baní, Azua y Barahona. San Juan, el otro municipio importante, lo ganó una alianza en la que participaba el PRM sin personificarla.

En el Gran Santo Domingo, las baronías de Santo Domingo Este y Los Alcarrizos, municipios donde tenían una extensa red clientelar/envilecedora que contribuía significativamente al caudal electoral nacional del PLD. El final del poder de esa especie de capos, que administraban los ayuntamientos como un bien patrimonial suyos, de sus familias y allegados, tiene un significado que va más allá de una victoria electoral de parte del PRM y aliados, esa derrota constituye la derrota de una concepción atrasada del poder basada en el prebendalismo y la corrupción envilecedora en el manejo de la cosa pública que aleja a los mejores ciudadanos de la participación política.

El PLD tenía 86 municipios, ahora tendría 65, 21 menos, el PRM tenía 30, ahora tendría 78, 48 más y el PRD, tenía 32, ahora 3, 29 menos. Eso evidencia la realidad de la debacle del PLD/ PRD y la potencialidad de la victoria del PRM, lo cual plantea una nueva composición de la Federación Dominicana de Municipios

El PLD tenía 86 municipios, ahora tendría 65, 21 menos, el PRM tenía 30, ahora tendría 78, 48 más y el PRD, tenía 32, ahora 3, 29 menos. Eso evidencia la realidad de la debacle del PLD/ PRD y la potencialidad de la victoria del PRM, lo cual plantea una nueva composición de la Federación Dominicana de Municipios, FEDOMU, y la Liga Municipal Dominicana, ambas controladas por el PLD/PRD desde hace varios años. Las direcciones del PRM y sus aliados tienen la oportunidad de regenerar esas dos instituciones del municipalismo dominicano, saneándolas y convirtiéndolas en entes que contribuyan realmente al fortalecimiento institucional de los ayuntamientos para que éstos sean más eficientes en la gestión de los servicios municipales.

El triunfo del PRM y aliados, en los municipios más poblados,17 de 20, constituye una óptima oportunidad para esas organizaciones puedan materializar lo esencial de los objetivos de su Programa de Gobierno. Para lograrlo, será determinante la posición que sobre la cuestión municipal asuman las direcciones de los partidos aliados, fundamentalmente el presidente de la República. Para el PRM, lo real es que obtuvo el 70% de los municipios y regiones más pobladas del país, obtener 17 de los 20 municipios de mayor población porque la condición material de esta población la hace más refractaria a la compra de conciencia y de votos de parte del PLD, pasar a ser la fuerza municipal mayoritaria e incorporar a su cuerpo electoral a vastos sectores sociales que antes no le votaban.

Que el PLD publique unos datos donde se atribuye los votos de sus aliados y ponga el dato donde omite los votos de los aliados del PRM, no es más que el pataleo de alguien que se está ahogando, que va a la deriva por las olas de ese tsunami que como hartazgo se expresara en las grandes manifestaciones de los días previos a estas elecciones y que posiblemente se continuaran de diversas maneras antes de mayo. Es la realidad de un contexto político de hartazgo altamente desfavorable, unido a unas votaciones igualmente desfavorables que al gobierno y sus bocinas/mastines les es extremadamente difícil cambiar. Lo real es que el PRM y aliados obtuvieron un 54% de votos frente a un 43% del PLD y aliados.

Lo real es que, según las encuestas serias realizadas de las pasadas elecciones municipales, el PRM y aliados ganarían en primera vuelta y que, por tanto,  el batacazo del pasado domingo deberá reflejarse el 17 de mayo próximo.