Nueva York.-Tras 25 años en las primeras planas mundiales, Hillary Clinton es una las figuras mas conocidas del planeta. Primero fue primera dama, luego primera senadora de Nueva York, un estado donde nunca había vivido, ahora pretende ser la primera mujer presidenta de los Estados Unidos.
En la convención demócrata de Philadelphia durante esta semana, Hillary debe convencer a su partido y al país de que ella será una buena primera presidenta estadounidense.
Hillary bien sabe que tiene serias limitaciones y contradicciones.
Una contradicción-limitación básica es que Hillary lleva 25 años como “aliada y defensora” de los latinos, pero no puede articular una oración en español. Los latinos somos el 16% de los votantes y Hillary debe re-asegurar nuestros votos, por eso, entre otras cosas, escoge al senador Tim Kaine como candidato vicepresidencial.
Cuando Hillary presentó a Kaine en Florida, inmediatamente él asumió su doble rol, pronunció un discurso cambiando del inglés al español y lanzó duros ataques contra Donald Trump.
Kaine tiene sus propias contradicciones, como todo político profesional. Está opuesto a la pena de muerte, pero como gobernador de Virginia ordenó ejecutar a muchísimos prisioneros, sólo perdonó a uno.
Hillary y Donald Trump tienen retos comunes, ambos deben unificar a sus partidos detrás de sus propuestas y reducir la altísima tasa de rechazo que tienen.
Los seguidores de Bernie Sanders no están conformes con Hillary por seleccionar a Kaine, ella necesita esos votos.
Una de las principales ventajas de Hillary, su reconocimiento público, puede convertirse en su principal Talón de Aquiles.
Con 25 años en el centro de la atención nacional y mundial, Hillary ha dicho tantas cosas, que tiene muy pocas nuevas por decir, si tiene algunas.
La pasada fue de Trump, ésta es la semana de Hillary, en la próxima arranca la campaña electoral.