Primero, un hombre leía la declaración de un alto funcionario sobre "las soluciones en educación y salud". El hombre reía. Segundo, un joven escuchaba la declaración de un candidato "sobre las soluciones de los problemas históricos". El joven reía. Tercero, un viejo escuchaba a un político ladrón que llamaba al “manejo transparente de los fondos públicos". El viejo reía. Cuarto, una mujer escuchaba una promesa electoral de "empleo, techo, comida y escuela". La mujer reía… Tres posibles razones, separadas o combinadas: 1) Ha cambiado el sentido de la risa; 2) La gente no cree en nada, o 3) Este es un país de sinvergüenzas.