Un movimiento de reflexión. Inflexión y poesía sustentadas en la expresión vivencial de la negritud, la negrería, el significante-significado etnopoético; poesía negra  concebida, intuida y vivida en la problemática misma del negro en América, desde la presencia de África en América, hace que algunos creadores se perfilen en base al tema de la negritud o la negrería en América.

Las visiones de lo negro alcanzan en la literatura un estatuto deliberadamente crítico y humanamente social que ha alcanzado niveles cualitativos en la creación cultural y literaria, básicamente en los pueblos del Caribe, África y sus influencias vivas que han creado ramificaciones poéticas, musicales e identitarias. Es así como en Cuba con Nicolás Guillén y Emilio Ballagas, en Puerto Rico con Luis Palés Matos, en la República Dominicana con Manuel del Cabral, Antonio Frías Gálvez,  en Martinica con Aimée Césaire y en otros pueblos e islas del Caribe, se practica una poética de  la presencia africana o de la negritud integrada a la creación cultural.

Las características de la poesía llamada también negroide serían, entre muchas, las siguientes:

  • Acento interior y exterior de los versos mediante una evocación y encantamiento maravilloso.
  • Presencia de los símbolos profanos y sagrados del negro en la poesía dicha o cantada.
  • Liberación social, racial y humana del negro desde la poesía.
  • Ritmo-Cadencia de la expresión poética.
  • Variedad de períodos y estructuras musicales en el registro poético.
  • Polivocalidad de las partes poéticas.
  • Intencionalidad del autor.
  • Posibilidad colectiva de la interpretación poética.
  • Relación entre etnia, historia, poesía y sociedad.
  • Movilidad de lo poético en situaciones de representación y lenguaje.

La perspectiva de la etnopoeticidad en algunos cantores, repentistas, poetas y narradores latinoamericanos, se impone como un compromiso de tipo artístico, social y humano que tiende a resaltar los actos existenciales, modos de vida, símbolos arcaicos y otras estructuras propias del universo funcional y poético. Tal es el caso de Alejo Carpentier, tanto en sus poemas, como en su obra narrativa.

Se revela en el marco de la geografía poética de América Latina y el Caribe una conjunción de estilos y modos de cantar e interpretar la poesía de tema negro, entendida como posibilidad de relación y vaso comunicante de lo humano y bajo el influjo de las estéticas y las poéticas identitarias del negro. La visión del mundo, teniendo en cuenta sus características, produce los trazados y las formas expresivas que invitan desde la oraliteratura a un conocimiento específico y sensorial del mundo caribeño.

Puede decirse que la llamada poesía negra, negroide o de tema negro, al mismo tiempo que es una ruptura en el orden experimental, es también una integración de recursos y modalidades para propiciar un verdadero y auténtico acto de creación e interpretación de la africanía en América. De ahí que autores como Nicolás Guillén, Luis Palés Matos, Alejo Carpentier, Manuel del Cabral, Blas Jiménez, Sócrates Barinas Coiscou y otros, conformen con su obra las particularidades de un universo semántico-poético fundado en el concepto de identidad poético-cultural.