¿Qué es poesía…?

¡Qué es poesía! ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía… eres tú
.

Poesía son las creaciones artísticas del Maestro Toribio, que encuentras en su Taller en San José de las Matas; ese hermoso lugar en la ladera norte de la Cordillera Central.

Él se define como un autodidacta, que estudió psicología y que hizo una maestría en la misma área. Yo lo defino como un Ser especial, dotado de un talento extraordinario, que convierte lienzos en hermosas expresiones de amor, colorido, y buena técnica. No sé si él estará de acuerdo, pero yo lo asumo como un impresionista, que logra con una maestría admirable eso de “hacer centro del cuadro la atmosfera luminosa que rodea el objeto”.

Cuando aprecio su arte, siempre me llega al pensamiento Rita Indiana y su “Da Pa Lo Do”. Toribio utiliza una imagen recurrente de una isla armónica con barcos floridos llenos de amor, que tiende lazos de hermandad y reconocimiento; juega con los colores y las simbologías con el mar, el cielo, las relaciones, los árboles y las flores. Su pintura es un hermoso canto a la alegría.

Si alguien quiere saber cuál es mi patria siga el rastro goteante por el mapa y llegue a SAJOMA, busque la Linternita de la Montaña y, en ella, al Maestro Ricardo Arsenio Toribio: artista creador, ser humano cálido y comprometido con un hacer que construye sabiduría, cultura, arte, bondad y esperanza.

El Maestro Toribio rodea su vida de esa magia, su casita es su Galería de Arte, los cuadros están colgados en las habitaciones, en la cocina, en la salita, en el taller, en todos los espacios. Martha, su esposa, no es una Sajonera cualquiera, es una artista que pinta unas hermosas artesanías que son de ensueño.

En el patio de la casa funciona una escuela donde enseñan música, canto, declamación, pintura y artesanía; está llena de gente con deseos de aprender. Y ahí están los hijos del Maestro, que son sus ayudantes, los guías para recibir a las personas que visitan la casa- galería y, como lo percibí en mi visita, sus cómplices.

La gracia del Maestro Toribio es su humildad y don de gente. Cuando fuimos nos recibió con alegría desbordante; él y Martha se desvivieron en atenciones, sacó su guitarra y nos cantó una canción. A mí, me resultaba un poco raro que pudiésemos entrar a las habitaciones a mirar los cuadros. No pude contenerme e “interrogué” a Martha sobre cómo ella podía tener el pendiente de que en cualquier momento llegaran personas a invadir su intimidad. Me miró con calidez y me dio una lección para la vida con su respuesta: “Es que yo me uní a Ricardo porque esta vida es la que quiero, yo aprendo de toda la gente que viene y ustedes son los que permiten que nuestro sueño se realice”.

Así lo dice el Maestro: es nuestra manera de integrarnos al medio e incorporar los códigos de comunicación en armonía con lo que somos. Soy un educador por vocación y toda mi creación está orientada a sabernos nosotros mismos.

Les cuento que este 2017 Ricardo realizó una producción artística para unas exposiciones, que por causas ajenas a él se cancelaron. Así que nos está esperando en SAJOMA, para mostrarnos su taller/galería/escuela/casa. Es fácil comprar sus cuadros, yo me enamoré de todos, pero uno en particular me dijo “llévame contigo”. Lo conocí ese día, nos conectamos por las redes sociales y ya tengo en mi casa su obra, que terminaré de pagar desde que cobre el sueldo 13. Una inversión, un recreo a mi vista cuando llego de trabajar. Una contribución a que ese taller en SAJOMA siga siendo el camino de la patria. Un reconocimiento a que la forma de vivir que salvará a la humanidad es esa que transcurre en el espacio Linternita de la Montaña. Créanme, cuando vayan no se arrepentirán. De paso, si alguien puede colaborar para montar una exposición en Santo Domingo, sería grandioso.

Maestro Toribio, reciba este homenaje a su arte y a su vida; usted es un bálsamo en este mundo. Y que su pintura siga siendo por mucho tiempo eso que usted dice tan bien: una suma de muchas horas, días, semanas, a veces meses de concentrada atención, es una parte de la vida del artista que la crea, de la memoria emocional de los hechos que le influyeron, una mirada asombrada sobre lo esencial del presente. Un mapa sobre un viaje de un testigo consciente, “Una pintura es con lo que abro el camino, con lo que saldo los pagos, con lo que enfrento el destino. Es quien da letra a mi canto y del camino hace poesía. La pintura es mi latir, mi dolor, mi intención y mi alegría” 

Ricardo, Martha y SAJOMA, les esperan. Suban y compren los cuadros del Maestro, no se arrepentirán.