He revisado el historial de Margarita Cedeño, desde que dejara de ser aquella abogadita de la oficina de Rodríguez del Orbe hasta estos días, pasando por sus dos primerdamajes y su par de vicepresidencias en esta pretendida república, y no he encontrado siquiera una frase pueril sobre ninguno de los problemas nacionales que todo político debe asumir en su discurso: educación, salud, empleo, seguridad pública o desarrollo económico, y lo más notable fue lo que dijo, al estilo Gonzalo, sobre "la victoria segurita de Leonel… de Danilo…de Gonzalo”…(¡Con razón la Margara es candidota, no candidata!).