Benedicto XVI ha renunciado porque siente que no tiene suficiente fuerza como para enfrentar la corrupción dentro de la iglesia, en el colegio de cardenales y ante la infinidad de casos y denuncias de pederastia, abuso sexual y demás que desde todo el mundo llegan hasta el Vaticano.

El Papa entiende que no pudiendo confiar en su propio secretario privado quien se robó cualquier cantidad de documentos secretos ni poner orden en los asuntos financieros tras la renuncia forzosa y bajo amenaza de muerte del anterior incumbente del banco del Vaticano no le quedaba mas que renunciar y eso ha hecho. Pero el Papa ha precisado que no está enfermo, es simplemente que no puede contra la maquinaria. Se ha declarado impotente.

En España, casi todas las figuras del Partido Popular de derechas y en el gobierno están involucradas en un escándalo gigantesco de financiamiento ilegal tras haberse comprobado que todos recibían ilegalmente dinero que era a su vez ilegalmente obtenido para ellos. Ni siquiera la casa del Rey ha escapado y su yerno, un tal Urdangarin está tan sucio que embarra no solamente todo lo que toca, sino hasta aquello de lo cual pasa cerca.

Podría iniciar un recorrido interminable por países, por iglesias, por deportes, por el arte y la cultura, por ejércitos, por partidos políticos de derecha y también de izquierdas, por la ciencia, señores, por la ciencia y en todas partes vamos a encontrar exactamente lo mismo. Banqueros, farmacéuticas, mineras, transporte, gobierno. Es todo lo mismo, solamente varían los niveles y ciertas modalidades.

En nuestro propio país, sin desmedro de todas las hazañas de corrupción en grande a cargo de los peledeistas dirigidos por Leonel  Fernández un amigo mío se escandaliza y estalla por un afiche que ha publicado PROFAMILIA que libera el sexo de cualquier responsabilidad matrimonial, religiosa, social u obligación contractual siempre que se practique con un condón.

Alvin, que así se llama mi amigo escribió en Facebook: "Esta es señores la propaganda al desenfreno sexual de una época, oigan como dice este anuncio: independiente de tu estado civil, o sea que puedes tener los amantes que quieras; no te apures para eso esta el condón o después resolvemos con un aborto, coño pero esas son las gentes que deben velar por la familia, y ¿que familia puede haber si todos nos dedicamos al "disfrute de la sexualidad" ¿.Esta mierda se jodió hace rato y no nos hemos dado cuenta. Señores el único remedio a los embarazos de adolescentes y a las enfermedades es la sobriedad y el comedimiento; después no se quejen de los feminicidios coño sinvergüenzas del carajo, irresponsables." ¿Puritano mi amigo?  Me consta que no lo es, está solamente horrorizado del grado de imbecilidad, adocenamiento y estupidez colectiva.

En todas partes, gobiernos, partidos, organizaciones y  personas, laicos o religiosos, todo es corrupción. El Presidente Mujica de Uruguay lamentaba hace poco que tras haber alcanzado una reducción en la semana laboral de los trabajadores de su país, estos, es decir los trabajadores, en lugar de dedicar ese tiempo extra a sus hijos y familias, a la lectura, la educación, la sociedad, simplemente buscaban otros trabajos para ganar un dinero extra con que pagar más consumo en lugar de disfrutar mayor calidad de vida.

Esto, como dice Alvin, se jodió. Hace rato.

Pero ¿saben una cosa?

Esas son buenas noticias. Hemos tocado fondo o estamos cerca.

Entonces, es llegado el tiempo de Savonarola (1452-1498) y de Martín Lutero (1483-1546). Es tiempo de rupturas y de grandes acontecimientos que, me atrevo a asegurar, acontecerán bajo la cobija religiosa, impulsados no por la ciencia ni el derecho sino por la fe; custodiados no por la ley y el derecho racional de la Ilustración sino por mandato divino.

Hemos entrado en tiempos de catástrofe y nuevos héroes vengadores vendrán a hacer justicia. Ya no hay espacio para las enmiendas sino para las soluciones radicales. Todo está podrido. Nadie, de dentro, puede mejorar nada sino que deben ser los excluidos los que rompan todo y eso harán: romper.

El Papa, su santidad, el sumo pontífice, el representante Dios en la tierra se ha declarado impotente contra tanta corrupción y aunque nuestros imbéciles no se hayan percatado, es un acontecimiento terrible, temible y trascendental.

Si el Papa se ha declarado impotente, ¿qué se puede esperar de otras autoridades?

¿Qué será de nosotros entonces?