El mes de noviembre ha sido designado para algunos países como mes de la familia, si bien es cierto que la familia tiene un día todos los días, pues es parte de la energía y movilidad de la sociedad como macro sistema, es decir, la familia es la célula fundamental de la sociedad, en este mes se hace la invitación a enfocarse en la familia.
Hoy día esto ha cambiado mucho la estructura familiar, y encontramos muchos modelos de familia, los abuelos con sus nietos, el padre y los hijos, la madre y los hijos, hermanos que viven juntos, personas allegadas a la familia que forman parte del sistema, en fin, ser familia cuenta con un sentimiento de afecto, pero esto va más allá de los lazos sanguíneos expresados en la familia nuclear. Lo más importante es considerar la misión de la familia.
Respuesta de la familia en tiempos críticos
La familia es una de las instituciones más importantes de la sociedad, como micro sistema tiene la responsabilidad en sus hombros de educar, nutrir, cuidar, preparar a ese ser humano que va a salir a cualquier ámbito de la sociedad.
El macro sistema que es la sociedad se va a nutrir de todo lo que pase al interno de la familia, por eso, es tan importante que como familia sepamos bien cuál es la semilla que estamos sembrando en nuestros integrantes, desde los más pequeños hasta los más adultos.
Poder dar una respuesta en los momentos difíciles va a depender de eso que se ha ido trabajando en la familia como sistema, los comportamiento, hábitos y conductas, de modo que, cuando el individuo sale a la sociedad, su comportamiento no impacte de forma negativa a la misma.
En ese sentido, la preparación que la familia da a sus miembros será concretizada en aspectos que van desde la educación, el orden, el respeto, el respeto a las normas y leyes, el buen trato; todo esto se puede hacer en tiempos de crisis y en tiempos de no crisis.
Otras respuestas están centradas en las relaciones humanas que tendrán mucho que ver en cómo se ha trabajado el buen clima, la convivencia y buen trato entre las personas, todo esto que permite que la persona se reconozca como importante y valioso o valiosa y desde ahí pueda tratar a otros y otras.
Otras respuestas van desde el cultivo del amor y la gratitud, ya preparado con estos elementos, los miembros de la familia están entrenados en el cuidado integral, la valoración, la relación sana con todo lo creado, y esto ayuda a poder mirar la vida desde una forma totalmente diferente, donde el respeto y consideración será el motor de estas respuestas.
Semillas que se plantan en la familia para dar buenas respuestas
Todas las respuestas anteriores permiten que vivamos de una manera más educada, adecuada e integrada.
Sin embargo, es muy importante comprender que esto no es algo que se hereda o baja del cielo, si quiero verlo debo creerlo y crearlo. Desde ahí es que hacemos la propuesta para ir sembrando esas semillas que quiero cultivar.
Si lo que veo en la sociedad no me gusta, entonces podemos preguntarnos qué hacer para que eso cambie? Y justamente nos decimos que lo que quiero ver es lo que debo sembrar.
Una semilla a plantar es el buen trato, semilla poderosa para todos los momentos, desde el interior de la familia voy fomentando esa experiencia de aprender a bien tratar al otro y a la otra, sabiendo que cuando yo trato bien al otro me estoy tratando bien a mí.
El respeto es otra semilla importante de plantar, el respeto a todo lo creado; esto va a ayudar a que cuando me conduzco por la vida desde este lugar, entonces todo irá marchando en el buen orden.
Otra semilla es el cuidado integral, este abarca a todos los elementos anteriormente mencionado, es el cuidar desde lo micro a lo macro. Y a su vez este tendrá otros derivados, el cuidado de las palabras que repito, el cuidado de los pensamientos, de las relaciones, de los sentimientos, y el cuidado de los sentidos.