En algunos países, tal como es el caso de República Dominicana, se ha asignado el mes de noviembre como mes de la familia. Y las instituciones como centros educativos, iglesias y otras organizaciones realizan actividades en torno al fortalecimiento de la familia como la gran institución de la sociedad.
En el año 1971, el Poder Ejecutivo en el decreto 1656, designa en el mes de noviembre como mes de la familia, gracias a la petición realizada por el Movimiento Familiar Cristiano, con el fin de aportar a la formación integral de las familias como educadoras de valores, de la fe y el desarrollo integral de sus integrantes (Listín Diario, 10 de noviembre de 2018).
Concepto de familia hoy
Desde hace mucho tiempo hemos conocido unas definiciones de familia como: la célula principal de la sociedad, una institución donde el individuo toma formación, un espacio donde pernoctan el padre, la madre y los hijos e hijas, es decir, la familia nuclear.
Hoy día, el concepto y la conformación de familia ha cambiado, y vemos que ya no solo la familia nuclear es llamada como tal, sino que los hijos y su madre son una familia, los hijos y su padre son una familia, los nietos y la abuela es una familia, los dos esposos solos también son un tipo de familia, y siguen surgiendo otros tipos de familias en la sociedad; tipologías que pueden ser definida en otro momento. Este mismo hecho va provocando un cambio social que no sabemos hasta donde llegará; lo que sí sabemos es que todos los seres humanos nacemos y salimos de otros seres humanos y sea con ellos o con otras personas vamos haciendo la experiencia de familia.
Finalmente, Minuchin y Fishman (1985) describen a la familia como el grupo natural que elabora pautas de interacción en el tiempo y que tiende a la conservación y la evolución. La familia es el marco que contiene a los miembros que crecen en ella.
Cada sistema familiar impacta a sus miembros de forma vital
Las pautas que se van creando en la familia van generando acciones y estas a su vez van impactando a lo interno de la misma, es decir, cada familia es un sistema y como tal, sus miembros van tomando todo lo que se genera en el seno de dicha familia, de tal modo, que cuando los miembros de esa familia salen al exterior de la misma ya tienen una marca o señal que se manifiesta en su personalidad, temperamento, conducta y actitudes. Y si bien es cierto que entre los miembros de una misma familia existen diferencias, la pauta general les impacta a todos, diferente será con los miembros de otro sistema que por el impacto que tienen van desplegando lo que son en la cotidianidad de su vida, en fin, cada integrante de una familia es distinto a otra familia, y esto sucede por el impacto que el sistema impregna en cada uno, además de otros elementos que surgen.
Aportes de la familia a la sociedad
Aquello que se siembra en la familia será lo que se coseche en la sociedad. La familia, sin importar el tipo que sea, tiene un impacto directo en sus integrantes y eso repercute en la sociedad que a esa persona le toca vivir, de modo que, todo lo que se aprende adentro se muestra afuera, y todo lo que se carece adentro se busca afuera.
En ese sentido, la familia aporta en sus miembros mucho de lo que vemos en una sociedad a nivel positivo o negativo.
En sentido positivo, un primer aporte son los hijos e hijas y con ellos, sus valores, actitudes, niveles saludables de educación, cuidado a la cosa pública, comportamientos idóneos en la calle, consideración y respeto, sanos niveles de convivencia, respeto a las leyes, en fin.
Ser familia es ser pueblo
La estabilidad, bondad y justicia de un pueblo depende mucho de las familias que coexistan en él, de cómo son acompañadas y educadas esas familias, pues ellas son un vivero de vocaciones hacia todos los servicios de la sociedad, desde el presidente hasta el barrendero. Todos vienen de una familia, todos somos pueblo.