¿Qué es la equidad en materia electoral?

El concepto de equidad en derecho significa “la concepción de una justicia fundada en la igualdad ante el derecho y el respeto de los derechos de cada cual” como también “la concepción de una justicia que no se inspira en las normas de derecho en vigor y que puede aun ser contraria a esas normas” (Capitant).

En materia electoral el término es aún más complejo pues no significa igualdad plena entre los partidos o candidatos que contienden, pero definitivamente que de lo que se trata es que las elecciones no sean decididas gracias a los privilegios y ventajas de uno o algunos de los contendientes.

En la República Dominicana el concepto de equidad en materia electoral se introduce en la Constitución del año 2010, cuyo artículo 211 obliga a la Junta Central Electoral a organizar, dirigir y supervisar las elecciones garantizando “la libertad, transparencia, equidad y objetivad” de las mismas.

Por su relevancia el concepto es repetido en el artículo siguiente, el 212, párrafo IV, que dispone que “La Junta Central Electoral velará porque los procesos electorales se realicen con sujeción a los principios de libertad y equidad en el desarrollo de las campañas y transparencia en la utilización del financiamiento.”

El sistema legal vigente de financiamiento público de los partidos políticos prevé que un 0.25% de los ingresos nacionales sean distribuidos entre los partidos políticos en años no electorales y un 0.50% en los años electorales. Además, que el 80% sea distribuido en partes iguales entre los partidos que obtengan más del 5% de los votos válidos emitidos en las últimas elecciones; un 12% en partes iguales entre los partidos que hayan obtenido menos del 5% de los votos y entre los partidos de nuevo reconocimiento, y el restante 8% en proporción a los votos obtenidos entre los partidos que hayan obtenido menos del 5% de los votos, en este último caso excluyendo a los de nuevo reconocimiento.

Tratar de hacer una propuesta diferente, que sea más equitativa en términos de reducir la desigualdad, no debe ser difícil, pero habrá tantas como intereses en juego. Por eso, en un trabajo publicado por The Electoral Knowledge Network se dice que “La equidad de la contienda electoral es un principio importante, pero tiene tantos significados diferentes que los distintos partidos políticos y candidatos estarán frecuentemente en desacuerdo sobre lo qué es "justo" o "equitativo". Naturalmente, cada uno de ellos favorecerá una definición que vaya de acuerdo con sus propios intereses.” (http://aceproject.org/main/espanol/pc/pc21.htm).

En la República Dominicana la realidad está demostrando que las reglas prefijadas para la distribución del financiamiento público de los partidos políticos no toman en cuenta ciertos escenarios que podrían romper con la equidad a pesar de que en otros escenarios diferentes en el pasado no se haya visto de la misma manera.

La alianza que está organizando el presidente Danilo Medina, y que reunirá a los tres partidos más viejos del sistema, también sumará a favor de esta alianza por lo menos el 80% de los fondos destinados a financiar los partidos políticos. Si a esto le sumamos que el otro 20% hay que distribuirlo entre los partidos que obtuvieron menos del 5% y de nuevo reconocimiento, y asumimos para fines de cálculo que el 65% de esos partidos estará del lado del PLD y el restante 35% del lado del PRM, habría una total inequidad.

Veámoslo en cifras para que lo puedan entender. Los ingresos nacionales para el actual año 2015, que es un año no electoral, suman RD$449 mil 943 millones, por lo que el financiamiento de los partidos alcanzará la suma de RD$1,124 millones, de los cuales RD$899 millones corresponderán al PLD, PRD y PRSC, que figurarán como aliados para las próximas elecciones, y solo RD$224 millones a los demás partidos.

Para el año 2016, si dejamos congelados los ingresos nacionales, para no especular, el financiamiento de los partidos alcanzaría la astronómica suma de RD$2,248 millones, de los cuales la alianza PLD, PRD y PRSC se llevarían 1,798 millones y el resto, es decir RD$449 millones corresponderían a los demás partidos.

Fuera del PLD, PRD y PRSC, los demás partidos se repartirán entre 2015 y 2016 la suma de 673 millones, la mayor parte de la cual iría también a la alianza encabezada por el PLD, que se puede vislumbrar que sumará un número mucho mayor de partidos políticos, que para los cálculos de este artículo hemos fijado en el 65% de todos esos partidos, lo que hace sentido si tomamos en cuenta que en la alianza del 2012 el PLD congregó a 12 partidos y el PRD a 5.

Si sumamos los dos años, 2015 y 2016, es probable que el PLD y aliados se lleven RD$ 2,697 millones que corresponden al PLD, PRSC y PRD, más un aproximado de 437 millones por los demás partidos aliados diferentes a los señalados, para un gran total de RD$3,134 millones. Por su lado, la alianza que podría encabezar el PRM, si reuniera al resto de los partidos políticos, recibiría por los dos años la suma de RD$235 millones. En otras palabras, el PLD y aliados, recibirían el 93% de los recursos públicos y la oposición el 7% restante. ¿Es eso equidad?

Hoy los beneficiados con esta inequidad la defenderán señalando que esas son las reglas establecidas por la ley, respuesta propia de aquellos sin visión de estadista, pero el destino es implacable y ya les tocará a ellos la peor parte en el futuro, mientras la democracia y el país seguirán siendo las víctimas.