Aquellos dominicanos constituyen hoy, con más de 6 mil millones anuales en remesas, la base de mayor crecimiento sostenido (¡Diez por ciento cada año!) en la economía nacional del dólar; salvo muy escasas excepciones, es gente de trabajo, desde obreros hasta notables profesionales; casi todos son dolientes de nuestros fracasos y celebrantes de nuestros triunfos nacionales; siempre han alentado la lucha contra toda injusticia social en su lar de origen y son ciudadanos eminentemente progresistas…(¡Por eso me da rabia que lo que más destacan de ellos nuestros medios es llegada de cada maldito avión con delincuentes  de la diáspora!).