Apreciado lector, apreciada lectora, les pido permiso para celebrar, a través de este espacio, el logro de un sueño. Alguien dijo que cuando a los sueños se le ponen tareas y plazos se vuelven metas y cuando a estos últimos se les imprime de energía y tenacidad se vuelven realidad. Y eso es precisamente lo que hemos logrado con un equipo de trabajo inmejorable y el apoyo de un grupo de empresas que han creído en este proyecto.
Esta semana quedó oficialmente habilitada para el sistema educativo dominicano y el sector laboral, la Red De Par En Par, una solución que permite a los 25,000 jóvenes que cada año se gradúan de las modalidades técnicas y de artes de secundaria, realizar un módulo de formación en centros de trabajo, lo que de manera intencional hace a las empresas y empleadores del mercado laboral, aliados y co-actores de la actividad docente. El objetivo final de esta red es facilitar el tránsito de los estudiantes de las modalidades mencionadas tanto hacia la educación superior como hacia una ocupación en el mundo productivo.
El o la joven que sea parte de la Red De Par en Par encontrará un espacio de aprendizaje, en el que, dependiendo del título o mención a que conduce su programa de estudios, podrá realizar actividades supervisadas durante su último año de secundaria. Estas prácticas para los estudiantes de bachillerato técnico o artes están definidas a través de la ordenanza 03-2017 como obligatorias y condicionan el que puedan tomar sus pruebas nacionales.
De Par En Par es un sueño que hemos ejecutado en la Iniciativa Empresarial para la Educación Técnica (IEET) con fondos de la Unión Europea operados por la Agencia Española para la Cooperación Internacional, y con contrapartidas de INICIA Educación, IMCA, Peña Defilló y OMG. Como aliados para la puesta en marcha, se nos unen: Gerdau Metaldom, CEPEM, Energas, Popular, Ege Haina, Cartel y Claro.
La plataforma tecnológica provista por De Par En Par permitirá, a partir de esta semana, a los centros educativos, estudiantes y empresas, recibir formación sobre su rol, documentar su participación y registrar el progreso de cada estudiante por la porción del programa que él o ella completen en el ambiente laboral.
Mi carrera profesional en los últimos diez años me ha permitido palpar directamente la urgente necesidad de que nuestros sistemas educativo y productivo desarrollen nuevas y mejores formas de comunicarse sistemáticamente y de apoyarse, ya que su éxito es interdependiente. De la capacidad de nuestros programas de estudios para satisfacer la demanda presente y futura del mercado de trabajo, depende el que los egresados de dichos programas puedan participar activamente en la economía. La educación no es ya una externalidad a nuestras empresas, sino un aspecto que determina nuestra permanencia en el tiempo.
La habilitación de la red De Par en Par supone la disponibilidad de una plataforma y unos procesos. Así que hoy quiero invitar a las empresas dominicanas a sumarse a esta iniciativa y, así:
- A contribuir en generar un capital humano país más preparado.
- A incidir en crear una fuente de RRHH con las competencias necesarias para impulsar la calidad y competitividad de sus productos y servicios.
- A descubrir en cada joven que acojan un posible embajador que lleve las virtudes de su marca a donde sea que su futuro lo conduzca.
- A brindar a sus empleados una oportunidad de servir a un propósito mayor.
En cada una de nuestras empresas hay algo que sabemos que otros necesitan aprender, una forma de hacer las cosas, una manera de conducirse, una visión, un sueño, historias de triunfo, obstáculos superados, lecciones aprendidas.
Abrir las puertas de nuestras empresas significa permitir que dentro de ellas nuestros jóvenes completen sus procesos de aprendizaje y vean desde dentro cómo nuestros productos y servicios son la suma agregada de la intención de muchos dominicanos. Y, con esa energía y, con esa fuerza enfrenten el futuro.
Abrir las puertas significa hacer de nuestros lugares de trabajo la plataforma de despegue desde la que nuestros jóvenes reciban el impulso final para salir a conquistar sus sueños.