El Banco Central informa todos los meses la diferencia entre la inflación, medida por el cambio en el IPC general, y la inflación subyacente, la que se mide excluyendo de la canasta básica un grupo de bienes y servicios donde los cambios de precios no se explican por razones monetarias. Por ejemplo, en un grupo de productos agrícolas se dan patrones estacionales o fenómenos naturales que afectan la oferta y provocan variaciones en su cotización, sin importar que los agregados monetarios tengan varios meses más tranquilos que una foto.

Con los combustibles pasa que los precios son administrados por una ley especial que los fija por semana de acuerdo a precios de paridad de importación, sobre los que las autoridades locales no tienen influencia alguna. Además de ser “tomadores de precio”, en los cálculos intervienen márgenes de comercialización administrados y en los impuestos un combo de ad-valorem y específico indexado a la inflación que, en ocasiones, se aplica de manera discrecional. En consecuencia, cualquier cosa que pase en ese terreno tiene afinidad en cuarto grado con las decisiones de política monetaria. 

Esto también se aplica para los precios de los pasajes por estar asociados a lo que ocurra con los combustibles, en el grupo Transporte, y otros vinculados del grupo Vivienda como Servicio energía eléctrica, GLP de uso doméstico, Trementina y Gas kerosene.  El grupo de Bebidas Alcohólicas y Tabaco se excluye completo, pero como ni bebo ni fumo, todavía no le encuentro explicación a una exclusión que prometo investigar.

En la imagen están las tablas para 26 artículos excluídos organizados por el grupo al que corresponden: Transporte, Vivienda, Bebidas Alcohólicas y Tabaco.  Las tablas muestran las ponderaciones de los bienes y servicios que, en conjunto, representan 18.83% de la canasta básica.

El grupo Alimentos y Bebidas No Alcohólicas tiene 40 bienes con un peso de 11.91% donde están representadas quince letras del alfabeto, que listamos poniendo en negritas las que corresponden a los diez artículos con las ponderaciones más altas que se muestran en la imagen:

A: Aguacate, Ajíes, Ajo, Apio, Arroz, Auyama, Azúcar Blanca Refinada, Azúcar Morena

B: Batata, Berenjena

C: Carne de Gallina, Cebolla, Cocos Secos

F: Frutas Estacionales

G: Guandules Verdes, Guineo Maduro, Guineo Verde

H: Habichuelas Negras Secas, Habichuelas Pintas Secas, Habichuelas Rojas Secas, Huevos

L: Lechoza, Lechuga, Limón Agrio

Ñ: Ñame

N: Naranja, Naranja Agria

P: Papa, Pepino, Piña, Plátano Maduro, Plátano Verde, Pollo Fresco

R: Repollo

T: Tayota, Tomates

V: Verduras

Y: Yautía, Yuca

Z: Zanahoria

En noviembre 2019, el BC explica que la inflación subyacente anual es menor a la inflación general (2.20% vs. 3.23%) que, de acuerdo a lo explicado hasta ahora, quiere decir que estos 66 bienes y servicios de la canasta que son excluídos tuvieron un impacto en conjunto positivo en la inflación. Usando la visualización en Power BI del portal del enlace, la información de la incidencia por grupo y artículos se tiene al instante seleccionando la fecha, los bienes de la canasta que se excluyen y los grupos de bienes y servicios.

La incidencia de los Alimentos y Bebidas No Alcohólicas, los 40 bienes excluídos con ponderación de 11.91, fue de 1.92 de los 3.23 que varió el IPC General anual en noviembre del 2019.

Bebidas Alcohólicas y Tabaco, con ponderación de 2.32, tuvo una incidencia de 0.21.

En la Vivienda la incidencia es negativa en -0.30, principalmente por la disminución de precios en el GLP de uso doméstico.

En Transporte, también por reducciones principalmente en los combustibles, la incidencia es negativa en -0.11.

En conjunto, los bienes excluídos aportan 1.73 del 3.23 en que cambia el IPC general entre noviembre 2018 y noviembre 2019.  Los que se incluyen en el cálculo de la inflación subyacente, en consecuencia, inciden en la diferencia, 1.50, valores que se pueden comprobar utilizando los slicers de selección. 

Atención no caiga en el error de discernimiento del tipo que se evalúa en PISA, de restar la variación del IPC general (3.23) de la que corresponde a los bienes y servicios calculados en la inflación subyacente (2.20), para responder que 1.03 es la variación del IPC de los que se excluyen. Las diferencias en números de artículos, ponderación y variaciones hacen casi imposible que se de esa “numerocidencia”.

En el próximo comentamos otra segregación interesante que hace el Banco Central sobre los Transables y los No Transables y para ver esta y otras visualizaciones interesantes sobre los datos de inflación siga este enlace .