Cuando el día 20 de octubre el Dr. Leonel Fernández, anunció en un discurso su salida irrevocable del PLD, muchos fueron sorprendidos políticamente, debida que nunca pensaron que esto ocurriría. La cohabitación había implosionado, ante la imposibilidad de concertar la gobernabilidad dentro del partido, su unificación para las elecciones municipales y nacionales, catorce días después de las primarias el PLD quedó dividido.
El Dr. Fernández tres veces presidente de la república, había conmocionado al país, por ende a sus propios compañeros; los cuales muy lejano de él no apreciaron los cambios políticos de una nueva visión del Estado, del partido y la sociedad. ÉL terminó siendo un gran desconocido entre sus conocidos y solo un pequeño núcleo de dirigentes que lo habían acompañado, también experimentaron esos cambios. El cambio del movimiento real que es el que coloca a los hombres ante la historia.
El discurso contiene duros calificativos para sus excompañeros del Comité Político, haciéndolo corresponsables ante la historia. Dijo: Después de haber vivido los 46 años más fructíferos de mi vida, de considerarme un humilde de la escuela de pensamiento de Juan Bosch, presento de manera irrevocable formal renuncia a mi condición de presidente y miembro del Partido. En ese mismo discurso, el exmandatario informó que crearía una nueva organización política, La Fuerza del Pueblo.
La compresión y aceptación de la mayoría de la sociedad dominicana, de que las primarias del 6 de octubre fueron fraudulentas, e ilegítimas, como dijo Participación Ciudadana en su informe final, fue una verdadera proeza. Admitida posteriormente por Presidente de la JCE (15/11/2019 N. Campos), quien invito a la Sociedad Civil que hiciera los sometimientos ante la justicia, como si la Sociedad Civil, tuviera un rol sancionador en materia de derecho electoral o persecutor como el Fiscal Electoral.
Lo que paso en las primarias del 6 de octubre, era una crónica de una muerte anunciada, porque esa crisis se incubó desde el mismo 19 de abril del 2015. El pacto del “atraco” como lo calificó un miembro del Comité Político y los candados que se perdieron de Juan Dolió a Santo Domingo, profundizaban la crisis política de ese partido.
Las primarias abiertas representaron una oportunidad de oro para el canibalismo político. La Encuesta del Barómetro de las Américas 2018/2019, Cultura política de la democracia en la República Dominicana y en las Américas, 2018/19. Dice la encuesta que los partidos políticos cayeron a su nivel más bajo de los últimos años, un 28.4% en 2019, como es posible que después de una crisis, ese umbral aparezca “superado.”
La encuesta de Barómetro de las Américas dice que la identificación del comportamiento histórico de los partidos es el siguiente: La identificación partidaria continúa en descenso. En el 2012 un 63.4%, en 2016 un 42.4% y en el 2019 solo un 36.2%; antes de las primarias del 6 de octubre.
Este es un sistema de partidos en reconfiguración, división, absorción, desaparición, con nuevas y obsoletas propuestas; nadie puede predecir lo que finalmente pasará. Un liderazgo diferente que expresa visión y ascenso, probado e innovador y una clara construcción del discurso político y la comprensión del entorno internacional. Frente a otro que expresa incomprensión de la realidad política y económica; también de la geopolítica y su expresión en la región.
El balance de esa nueva realidad política se expresa, por ejemplo, en el surgimiento de un nuevo partido político, La Fuera del Pueblo. En tres meses ha organizado toda la estructura a nivel nacional, a la vez que ha enfrentado en el ámbito judicial, una andanada de recursos, la mayoría de los cuales ha sido rechazados, es una labor de titanes.
El PRM se coloca en primer lugar en estos momentos, desplazado de las preferencias electorales, al otrora todopoderoso PLD, por primera vez en muchos años poder, no tiene las preferencias electorales.
La reconfiguración del cuadro político se expresa en orden de preferencia: Partido Revolucionario Moderno, Partido de la Liberación Dominicana y Fuerza del Pueblo, en estos momentos.
Es por eso por lo que cada paso de movimiento real construye una nueva realidad, que supera esa percepción que se puede expresar, en diferentes planos y formas. Esa complejidad, puede expresarse en subsunción real del Estado-partido que impide su expresión libérrima; esa expresión solo tiene un espacio real, las elecciones nacionales.
En solo tres meses el frente opositor logró concertar una alianza para las elecciones municipales, algo impensable, antes de las primarias, presentando candidaturas en el territorio nacional. Esas fuerzas políticas en menos de tres meses logran pactar 24 senadurías a nivel nacional, sin obviar la situación especial en ese tema.
Si es cierto como afirman cientistas políticos que en materia de lucha política, un día puede condensar veintes años. Aquel 20 de octubre del 2019, hacen solo tres meses, puede ser expresión inicial de un cambio nacional, pero como la rueda de la historia es indetenible, los procesos políticos acumulan fuerzas y factores de cambios, solo el movimiento es real, por eso es desencadenante de acontecimientos políticos impredecible.