En el común de las actividades políticas y electorales algunas personas comienzan a congregarse temprano en el punto de encuentro. Pero el grueso de seguidores y fanáticos llegan pasada la hora prevista para el inicio. El acto donde se proclamó a Julio César Valentín como candidato a senador por el PLD en Santiago, aconteció todo lo contrario. Al acercarme al lugar del evento, faltando más de una hora para la actividad, me sorprendí al ver todos los espacios repletos de gente.
Caminando hacia el corazón del evento noté la profusión de imágenes de Abel y Monchy en vallas, afiches, y banderas. Retumbaban las bocinas de altos decibeles (“Tumba cocos”) por doquier, anunciando las bondades de uno y otro. El atosigamiento publicitario, el ruido auditivo y visual me hizo pensar que estaba equivocado de actividad. Que esa no era la del senador Valentín.
A pesar de la confusión seguí avanzando. A poco me encontré con algunos amigos dirigentes del partido morado y pregunté que por qué no había más propaganda del senador, si el acto era de él.
La respuesta: “Miguel, Valentín aquí, en la Joya, no necesita promoverse.”
La Joya es uno de los sectores más populosos y tradicionales de Santiago de los Caballeros. Los principales símbolos del carnaval santiaguero son las caretas joyeras y pepineras. De igual manera están el Lechón joyero y el Lechón pepinero, marcas propias de la ciudad.
En lo concerniente a la tradición política, el propio PLD en Santiago tuvo en la barriada su primer organismo de dirección media en el año de 1973. Este hecho lo aprovechó Ramón Ventura Camejo, en su discurso en el mitin, para establecer una continuidad ideológica entre la historia de la independencia nacional, el surgimiento del PLD, y la formación del liderazgo político de Julio César Valentín.
Mientras, el modelaje de Abel Martínez en tarima parecía como si estuviera confundiendo el escenario con una pasarela. Buscaba para sí un puesto que estuviera a su altura como dirigente del CP y presidente de los Diputados. Cada pose del niño lindo venía acompañado de exclamaciones de sus fans coreando: Abel- Abel- Abel- Abel- Abel- Abel una y otra vez, y las altisonantes voces de las bocinas no se detenían. Tanta irreverencia originó un conflicto que fue sofocado por el veterano Monchy Fadul, quien adoptó la actitud de Ministro de Interior y Policía y puso en su puesto al dirigente político, que hacía rato se estaba pasando de sabroso.
“Moooozart La Para de este lado”, “Chímbala producieeeendo”, animaban los artistas urbanos. Y por otro lado se dejaba escuchar una voz de aceite de linaza: “Quinito, Quinito, tu amigo, tu amigo.”
Más de la mitad del Comité Político peledeísta estaba presente, incluyendo al Presidente de la República, Danilo Medina. El Ing. Miguel Vargas, presidente del PRD, lo acompañó con la plana mayor de su partido. Incluso, el diputado Giovanny Tejada, en el discurso que pronunció, resaltó el hecho de que “por primera vez en mucho tiempo, un candidato a senador por Santiago acude sin competidores a la vista a una contienda electoral.”
Y por primera vez en la historia, los dos partidos fundados por el maestro de la política dominicana, el profesor Juan Bosch, acuden juntos a un proceso electoral. El PLD y el PRD sellaron en ese masivo acto el compromiso de respaldar la candidatura a senador por la Provincia de Santiago a Julio César Valentín.
“Estoy orgulloso de ser el senador por la provincia que Eugenio María de Hostos definiera como la provincia más provincia del país”, dijo Valentín al ser juramentado por Reynaldo Pared Pérez, secretario general de su partido, y proclamó “cinco años representando a Santiago y vamos por más.” ¡Vamos por más!
En general, la proclamación de Valentín fue una actividad limpia. Con todo y que se produjeron algunos conatos de crisis entre bandos contrarios a lo interno del PLD, sería exagerado decir que estos marcaron la nota relevante. La luchita entre Abel y Monchy, a pesar de la carga propagandística quedo relegada a un segundo plano. Con todo y estar mansos y cimarrones juntos el acto le quedó bien. En definitiva, en la actividad, Valentín demostró que tiene capacidad y habilidades para concitar apoyo y consensuar voluntades encontradas.