Julio César Martínez, de estar con vida, cumpliría hoy 100 añitos! Y te imagino arrugadito, conversando con tus nietos de temas de actualidad y viendo con pesar las injusticias.

Aún en mis recuerdos te veo diagramando Revista y Ediciones Renovación en aquella mesa de diagramar tipo cajón. Aún recuerdo nuestros viajes sabatinos a la librería Lope de Vega, tu a comprar tus libros y yo mis libros de cuentos… Tantos años después también recuerdo ese momento en el que te fuiste y solo me quedó la opción de despedirme y decirte "hasta luego".

Nunca existirá alguien como tú. Dos seres humanos con tus cualidades no han sido creados y el único me tocó a mí como mi padre.

Julio César Martínez, periodista, director de la revista Renovación

Hoy busqué en internet información relacionada con la entrega del primer Caonabo de Oro, aquel que tu ganaste por la calidad de tus lineas y la honestidad y limpieza de tu accionar, sin embargo, para mi sorpresa, esta información no aparece.

Quiero decir de ti tantas cosas! Y a pesar de que la historia periodística del país, que tanto defendiste y amaste INCONDICIONALMENTE te haya olvidado, la historia de nuestra familia JAMAS ha sido la misma sin ti.

Hoy quiero rememorar las lineas que hace tantos años el Sr. Armando Oscar Pacheco escribió para ti y que yo con apenas 8 años me embotellé y declamé, esa noche de premiación tan especial e importante. Esas mismas lineas que aún recuerdo son el texto perfecto para describir y abarcar la esencia de todo tu ser:

"Nadie puede domarte, así de libre eres, tu vida has consumido en el trabajo diario. Como un aragonés eres de temerario y libre eres esclavo de todos tus deberes.

Podrías tener caudales pero tu no lo quieres, eres tu propio amo, un reo voluntario. Con la verdad desnuda te sientes millonario, emperador del sueño por la verdad te hieres.

La camisa de fuerza no pueden doblegarte, el Laurel y la Espina tendrán que coronarte, es limpia y evangélica toda tu trayectoria.

Las letras son corpúsculos que corren por tus venas, con amor, dulcemente, te imponen sus cadenas. Y tu crucifixión no tiene escapatoria"

Te amo, te recuerdo, tenerte en mi vida siempre será lo mejor que me ha sucedido. Gracias!