Dedicado a la doctora Idelisa Bonnelly de Calventi
Al decir de García Márquez, la soledad de América Latina “se debe a que hemos tenido que pedirle muy poco a la imaginación”. Precisamente aquí en nuestro suelo, donde “nació Latinoamérica”, nació también el Premio Innovadores de América, un movimiento prometedor que representa una ventana para fomentar el cambio del pensamiento latinoamericano y “romper el nudo de la soledad latinoamericana” mediante el desarrollo de la innovación y el emprendimiento.
Ideado Gustavo Sorzano, artista, diseñador multidisciplinario y humanista colombiano, que ha vivido unos años en nuestro país, el premio nació con el auspicio de Felipe Pagés, Presidente de Pagés BBDO, quien lo preside. Desde sus inicios la iniciativa ha recibido el apoyo del Banco de Desarrollo de América Latina, CAF.
El Premio procura convertirse en el nuevo pensamiento latinoamericano que busca el reposicionamiento de la región mediante la promoción, reconocimiento y divulgación de las innovaciones y emprendimientos latinoamericanos en las áreas de Empresa e Industria, Sostenibilidad y Ecología, Ciencia y Tecnología, Educación y Desarrollo Social.
Este movimiento quiere hacer volver la mirada de los latinoamericanos y del mundo hacia los grandes retos y desafíos del presente y del futuro de la región y al compromiso de apelar a su valentía creativa e innovadora para concebir sus propias visiones de futuro más allá de las importadas e impuestas, sin cerrarse a la “solidaridad de la inteligencia”, el conocimiento, la innovación y los avances tecnológicos de otras regiones en este mundo globalizado.
En el marco de esta tercera edición del Premio Innovadores de América se celebró la Cumbre Empresarial de la Innovación, encuentro de empresarios, gobiernos y académicos para analizar y socializar experiencias e iniciativas innovadoras en el campo social, económico, científico y tecnológico provenientes de América Latina, incluyendo además la participación de Israel.
En dicha cumbre se expuso la iniciativa del Consejo Económico Binacional Quisqueya que fuera presentada por Juan Vicini, Fernando Capellán y César Dargan. En este encuentro participaron Luís Enrique Berrizbeitia, Vicepresidente del Banco de Desarrollo, CAF, así como Ignacio Méndez, Viceministro de Fomento de las Pequeñas y Medianas Empresas del Ministerio de Industria y Comercio, en representación del gobierno dominicano.
El “premio-movimiento” no sólo promueve y estimula el reconocimiento de las innovaciones latinoamericanas del presente, sino también los aportes de personas que a través de su oficio y profesión han dejado su huella en su país y en el mundo. Son íconos y leyendas que honran y singularizan el “poder de inteligencia” de la región latinoamericana. Entre los íconos y leyendas reconocidos por el Premio Innovadores de América 2016 figuran tres grandes latinoamericanos. Son ellos:
Idelisa Bonnelly de Calventi (República Dominicana): Bióloga marina, cuyas investigaciones y descubrimientos han permitido comprender mejor el ecosistema marino del Caribe. Su lucha por la preservación de las ballenas jorobadas logró que se declarara el Banco de la Plata, al nordeste de República Dominicana, como Santuario Nacional, siendo el primero de su clase en toda la región Atlántica.
Jacinto Convit (Venezuela): Desarrolló la vacuna contra la enfermedad de la lepra, ayudando a que su tasa de prevalencia disminuyera a un caso por cada 10 mil habitantes en el mundo. En sus últimos años desarrolló investigaciones en el establecimiento de procedimientos de inmunoterapia en la patología del cáncer.
Salomón Hakim (Colombia): Sus observaciones como especialista en neuropatología generaron innovaciones que todavía benefician a centenares de pacientes. Una de ellas fue la Válvula de Hakim, utilizada para el tratamiento de la hidrocefalia con presión normal, conocida también como “Síndrome de Hakim”.
Transcribo aquí lo que dijera al recibir el premio esa admirable mujer a la que la ciencia sumó una mirada tierna inspiradora de esperanza y de innovación para las futuras generaciones.
“Recibir este reconocimiento, representa la culminación de años de esfuerzos por conocer nuestros mares, severamente amenazados, trabajando por su conservación y manejo responsable de sus recursos en beneficio de nuestras gentes.
Lo agradezco y me siendo muy honrada; comprometida. Reconozco que no es solo mío, se debe al apoyo y dedicación del equipo técnico de investigadores, educadores, voluntarios, personal administrativo, autoridades que conformaron CIBIMA y conforman FUNDEMAR, a nuestra familia, amigos, a mis estudiantes todos viéndolos crecer y realizar aportes a nuestro país.
Pero también hoy recuerdo con especial respeto y cariño a mis profesores, de primaria, secundaria, universidades los cuales me encaminaron por el sendero de las ciencias.
Gracias a las autoridades de Innovadores de América y a todo su personal de apoyo, por el establecimiento de un premio tan estimulador a la creatividad e innovación para que todos nuestros hombres y mujeres de ciencias marinas continúen luchando Por un Mar Limpio y Sano; como contribución al desarrollo sustentable de nuestra Patria”.
Abrazarla en la ceremonia representó para mi un verdadero premio adornado de solidaridad, sapiencia y amor a la vida.