El Ministerio de Educación de República Dominicana presentó el Informe Nacional Resultados de la Evaluación Diagnóstica Nacional de Tercer Grado de Primaria 2017. Esta Evaluación Diagnóstica Nacional se aplicó a los estudiantes de tercer grado, del 15 al 25 de mayo de 2017. Participaron en las pruebas 176,772 estudiantes, según indica el Informe Nacional. Interesaba constatar las competencias curriculares adquiridas por los estudiantes en el área de lengua y en el área de matemática. Este Informe es importante por sus aportaciones, por el grado evaluado y por las tareas que derivan para el Ministerio de Educación, para los centros educativos, para los profesores y para los estudiantes. Los resultados ponen en evidencia la grave situación que atraviesan los estudiantes de tercer grado, especialmente en la región sur del país. Los niños de tercer grado no saben leer, tienen problemas para escribir y poseen un dominio bajo de la matemática. Esta realidad nos permite inferir que van a los centros educativos públicos y no aprenden lo que se espera que aprendan.
De otra parte, se puede inferir, también, que los profesores de lengua y matemática no están desempeñando su rol como ha de esperarse. Los niños de tercer grado han perdido tres años. Estos tres años son difíciles de recuperar. Este problema va más allá de cada niño y de cada centro educativo porque afecta el desarrollo global de la sociedad. Este estudio pone en evidencia que los centros educativos participantes tienen dificultades para crear entornos educativos que susciten aprendizajes con significado en los estudiantes. Asimismo, el Informe, indirectamente, le está diciendo a la sociedad que investigue a fondo qué está pasando con el 4% y la calidad de la educación. La invita a preguntarse por qué en el período del 4% los niños de tercer grado tienen problemas para comprender lo que leen y para apropiarse de los elementos básicos de la matemática. El Informe también le dice a la sociedad que investigue, con libertad y sin miedo, sobre la aplicación de la carpeta de políticas educativas que tiene el Pacto Educativo; las que tiene la Estrategia Nacional de Desarrollo y las que presenta el Plan Estratégico del Ministerio de Educación de República Dominicana.
Ha llegado la hora de reducir la cantidad de políticas y de priorizar las que contribuyen efectivamente a la solución del grave problema que afronta el aprendizaje en la escuela pública dominicana. No podemos olvidar que los niños van a la escuela para aprender, no para reducir su ser como humanos ni sus capacidades. Ha llegado la hora de que las instituciones formadoras analicen sus propuestas formativas y los procedimientos que emplean para generar experiencias de aprendizaje significativo en sus contextos de intervención. Es el momento oportuno para fortalecer el acompañamiento a la práctica educativa de los educadores. De igual manera, es una época valiosa para acercarse a la persona del maestro y descubrir qué le está pasando; por qué sus esfuerzos parecen estériles e ineficientes. Urge acercarse al maestro para apoyar sus necesidades y sus búsquedas. El maestro de la escuela pública es persona y, como tal, necesita reflexionar su ser vinculado a sus actuaciones en los diferentes escenarios en los que interactúa. Es necesaria una reflexión situada, que le aporte luz para reempezar y aplicar los correctivos necesarios en su desempeño docente.
Tomando en consideración la persona del maestro de la escuela pública y su función docente, le propongo al Ministerio de Educación:
- Liberar tiempo en el horario de los profesores para que puedan investigar, analizar su práctica y adquirir una apropiación cualificada del currículo dominicano.
- Incentivar la lectura, la escritura y el estudio de la matemática en los profesores.
- Apoyar las jornadas sistemáticas de aprendizaje entre pares para fortalecer la transferencia de conocimientos y la cultura de la mejora permanente.
- Apoyar académica y económicamente el acompañamiento a la práctica educativa de los profesores.
- Desde las áreas de lengua y matemática, fortalecer la supervisión y el acompañamiento del desarrollo curricular.
- Erradicar la inserción de personas al sector educativo para responder a compensaciones partidarias.
- Superar los eventos educativos y abrirle paso a procesos sostenidos de producción, reflexión, investigación y evaluación.
- Priorizar la articulación entre las instancias técnico-pedagógicas y Supervisión Educativa para superar la dispersión y cualificar los procesos educativos e institucionales de la escuela pública.