Félix García Castellanos en su momento, Presidente de APEDI,  fue el dirigente visionario que propuso el nombre de Corporación de Aseo de Santiago (CASA), y Rafael  Emilio Yunén Zouaín, con la sobriedad intelectual que le caracteriza, territorializó la designación para que además fuera "Municipal”.

Era el momento que el Consejo Estratégico (CDES), presidido por el liderazgo de Miguel A. Lama (Miky), había pactado con el Ayuntamiento, la solución concertada del grave problema de la basura. Para completar este equipo de ciudadanos insignes, Juan José Batlle Álvarez, siempre ocupado en la gobernabilidad, subrayó la necesidad de formular los Estatutos, encomendando al acucioso jurista y profesor universitario José Darío Suárez, su formulación, y a nosotros, los técnicos del PES, José Raúl Fernández y quien suscribe, la elaboración de una propuesta de Ordenanza Municipal al respecto. CDES había logrado la asistencia de la Organización Panamericana de la Salud y la JICA para estos fines.

Sistema Integral de Gestión de Desechos Sólidos de Santiago

Se visualizó seguidamente proponer como a la sazón se hizo, al serio, ético y racional empresario Carlos Sully Fondeur González, presidente de la Corporación Zona Franca, una iniciativa de apoyo estratégico a este proyecto, dando prioridad a la solución del desorden del vertedero a cielo abierto de Rafey.  También por consenso se propuso, y así fue aceptado por todos los actores involucrados, al ingeniero Emilio Peralta Zouaín como presidente de CASA y luego de revisar de forma conjunta más de 20 curriculums, la ingeniera Ingrid Fernández fue seleccionada por el Ayuntamiento-CDES, para dirigir este organismo.

Hemos citado al menos 10 ciudadanos que no tenían ningún interés político partidario, de negocios privados o de razonable lucro personal, y sólo por la adhesión y defensa de Santiago, se involucraron en la creación de CASA. Ciudadanos que junto a otros munícipes, rompieron los esquemas  del tradicionalismo y en ese momento, dejaron sus huellas indelebles para abrir nuevas rutas al progreso en materia de gestión de residuos.

La Ordenanza Municipal 2748-06 acordada por el consenso del Concejo de Regidores, estableció el Sistema de Gestión Integral de Aseo Municipal (GIRS) dotando a esta entidad de los atributos institucionales para trabajar con eficiencia y efectividad. El sistema GIRS quedó conformado por las siguientes funciones: i) Orientar la generación de los residuos,  ii) promover su separación, iii) Asegurar la recuperación que comprende su reúso, reciclaje y recolección  iv) garantizar el barrido, v) aportar transportación de calidad, vi) promover su tratamiento y vii) garantizar la disposición final.

Ni la sociedad civil ni el sector privado, pretendían usurpar funciones, pues todos aceptaban lo que ley impone: que el órgano rector del sistema GIRS es el Ayuntamiento de Santiago (Ley 176-07). Esta ordenanza imponía como órgano supervisor del sistema al Consejo de Aseo Municipal de Santiago (CASA); y en materia de operación, reconocía las empresas del aseo urbano públicas y privadas.

La Cartera Básica de Provisión de Servicios de Aseo Urbano del GIRS  era, primero asegurar una gestión administrativa y financiera eficiente y racional, también ofertar información y educación; aportar barrido y limpieza a las vías, solares baldíos, mercados, imbornales; apoyar el ornato municipal (limpieza y embellecimiento de reatas, parques y áreas verdes);  facilitar la recolección y transporte de desechos domésticos. También recolectar los desechos mediante COOPERATIVAS BARRIALES en lugares no asequibles; por igual trabajar los desechos especiales de hospitales, comercios e industrias; y finalmente tratar y asegurar la modernización de la disposición final de los desechos.

Se reconoció institucionalmente al Consejo de Aseo Municipal de Santiago (CASA) como la entidad supervisora del Sistema GIRS, institucionalizándose éste como un  ORGANISMO TÉCNICO AUTÓNOMO, consultivo e intersectorial con las funciones de coordinar el estudio, planificación, reglamentación, supervisión, asesoramiento y ejecución de programas relacionados con la limpieza y el ornato municipal.

Finalmente se autorizó vía esta ordenanza, al Alcalde de Santiago (TODAVÍA HAY TIEMPO DE ENMENDAR ERRORES) a estructurar institucionalmente el Consejo de Aseo Municipal de Santiago (CASA), asegurando la participación en su directiva, de todas las entidades gestoras originales y representantes del Concejo Municipal de Regidores. Los Regidores reunidos en Sala Capitular otorgaron a CASA, los fondos anuales atinentes al desempeño técnico de sus funciones. Se invistió al Consejo de CASA como la entidad fiscalizadora de todas las empresas operadoras de la provisión de servicios de aseo urbano, función que debía ser realizada fundamentada en contratos y reglamentaciones previamente aprobadas por este Ayuntamiento Municipal.

Después que la AUTÉNTICA, EJEMPLAR Y CÉLEBRE inteligencia política de la sociedad civil de Santiago duró más de 12 meses craneando y formulando propuestas para impulsar la mejor manera de hacer eficaz la gestión de los residuos sólidos, logrando la aprobación de consenso de una Ordenanza Municipal y unos Estatutos, nadie, sin violar la Ley y la Constitución de la República, tenía derecho de variar a discreción lo acordado. Se puede poseer los secretos de la “piedra filosofal”, también una “panacea universal” o una “alquimia medieval” para la gestión de residuos,  pero no se puede inventar y conspirar contra lo legítimo y legalmente establecido. Continuaremos.