El fundamentalismo cristiano y el musulmán es la misma cosa: FUNDAMENTALISMO; el muy cruel y despiadado, sólo que en algunos estadios de la historia uno de ellos lo ha disimulado más que el otro.

Su visión totalitaria del mundo

Recordemos que la pretensión de imponer una “visión totalitaria del mundo” no es exclusiva del islam, también lo es del cristianismo, lo que convierte a estas dos religiones en fundamentalistas y arrogantes, lo propio del monoteísmo.

Muchos afirman que la próxima guerra mundial será por motivos religiosos-culturales; una clara señal de que es necesario sacar la religión y la superstición de  las escuelas para fortalecer las ciencias y el razonamiento lógico y, por supuesto, separar la iglesia del Estado.

El terrorismo religioso tiene sus raíces en el pensamiento mágico que las iglesias les enseñan a nuestros niños; los despojan del pensamiento racional y los dotan del mágico. Pues ,  sin haber aprendido el pensamiento mágico nadie aceptaría aquello de ir al paraíso por morir dinamitado , o tragarse la idea de que Alá o Cristo quieren sangre y dominar al mundo.

Ambas ideologías desde siempre han acariciado la idea de conducir al mundo por un Mega Estado Religioso bajo leyes divinas, del Corán o de la Biblia.

Lo confiesa la Iglesia de Roma

Ya la Iglesia de Roma confesaba muy tempranamente este desquiciado  ideal absolutista al autoproclamarse como la “católica”, es decir, como la “Universal”, como la única que puede dar la salvación ala Hombre, una locura que todavía sostiene fanáticamente.

Basta escudriñar las ideas católicas(además de sus hechos) plasmadas en el  Cesaropapismo, en  la Teoría de las Dos Espadas o en aquello de la Jerusalén Terrenal. Les sobra la agresión y la prepotencia: basta recordar a Benedicto XVI decir en Ratisbona que el Islam pretende imponer su religión por la fuerza, pretendiendo ignorar que ésta ha sido la eterna costumbre de su Iglesia de Roma.

Si hoy el cristianismo no nos muestra frontalmente el rostro intolerante y absolutista que comparte con el  Islam, no es porque no quiera mostrarlo, es porque NO puede mostrarlo , es porque ha sido derrotado

Y es que, como monoteístas al fin, ambas doctrinas religiosas portan el germen del absolutismo despótico y tiránico,  intolerancia y soberbia; ambas confesiones capaces de justificar la imposición de sus doctrinas con la fuerza de la espada y la violencia; ambas con vocación de Estado.

A los cristianos les basta recordar la “evangelización” de América, toda una “cruzada religiosa” diseñada para arrasar las culturas autóctonas de América: como buenos terroristas , imponiendo su religión a sangre y fuego,  al estilo de un  ISIS actual que arremete contra parisinos inocentes. Y no hablemos de la persecución contra los Albigenses o los Templarios. Hablamos de holocausto cultural, colonización ideológica, esclavitud, robo, devastación, reparticiones de botines y exterminio de pueblos enteros: manifestaciones de un supuesto amoroso y justo cristianismo.

Pero se trata de doctrinas enfermizas, esquizofrénicas, portadoras de maléficos virus infecciosos ; cargadas de  intolerancias, odios, rencores, crueldades,  fanatismos, violencias, brutalidades … ambas religiones lo han demostrado con creces a lo largo de toda la historia. 

Contra los valores de la Ilustración

Jack Lang, exministro socialista y presidente del “Instituto del Mundo Árabe” en París, ha tocado el meollo del conflicto diciendo que:

“ Se trata de una embestida contra los valores de la Ilustración del siglo XVIII, contrarios a su visión totalitaria del mundo”,

Él dice que se ataca a Francia “ por ser el lugar de la Revolución de 1789 y del Siglo de las Luces”.

Ciertamente , a lo largo de la historia tanto el islamismo como el cristianismo han tenido que “atacar a la Francia” , es decir, han tenido que “atacar a la Francia”: para defender su  ideología absolutista  intolerante de las corrientes liberales que buscan librar al hombre de las cadenas de la esclavitud religiosa con las que ambas facciones  han venido sometiendo a los pueblos en busca de implantar su proyecto político religioso, sea la Iglesia Universal o el Estado Islámico, sea en el nombre de Alá o Jesucristo.

A través de la historia y en muchas ocasiones , ha sido el cristianismo quien ha decido lanzar  su  “embestida contra los valores de la Ilustración del siglo XVIII, por estar contrarios a su visión totalitaria del mundo” , como dice Lang .

Si hoy el cristianismo no nos muestra frontalmente el rostro intolerante y absolutista que comparte con el  Islam, no es porque no quiera mostrarlo, es porque NO puede mostrarlo , es porque ha sido derrotado , “civilizado”, pero a la fuerza, a base de los sacrificios de los libres pensadores, de mucha sangre. Recordemos que el islam no tuvo que enfrentar la fuerte oposición de unos libres pensadores y masones, como lo tuvo que enfrentar el cristianismo.

Pero si en estos tiempos el cristianismo se ha visto obligado a disimular su rostro de barbarie , es porque  los libres pensadores del mundo lo han derrotado, han derrotado  la pretensión de la Iglesia de Roma de imponerle a todos los pueblos de la Tierra su IGLESIA UNIVERSAL , lo mismo que pretende el islamismo . A ambos no le faltan ganas, porque han sabido aprovechar ese ideal y sentimiento salvaje de “unanimidad” que por naturaleza embarga a los seres humanos, como lo dice Dostoievski en Los Hermanos Karamasov.

La Iglesia de Roma no ha desistido

Sin embargo, debemos saber que la Iglesia no ha desistido, su ideal de someter al mundo a los dictado de su Dios el Cristo permanece vivo desde siempre, latente, ahora disimulado, escondido; es y será su gran pretensión.

Y es que, tanto el Islam como el Cristianismo están poseídos del espíritu absolutista, del espíritu avasallador con el que pretende dominar a toda la sociedad, pero desde lo más profundo del ser humano, de su mente y su conciencia.

Tan dominado tenía la Iglesia de Roma al hombre, que solo le concedió la Libertad de Conciencia en el 1965 , cuando declaró que desde entonces ya se podría disfrutar de ella.

Hasta 1965 los papas prohibían la Libertad de Conciencia

Fue en ese año (1965) cuando  la Iglesia de Roma se vio obligada a declarar que desde entonces el hombre ya tenía derecho a ejercer su Libertad de Conciencia, a pensar y a asumir posiciones propias, lo que estaba prohibido hasta entonces. ¡ INCREIBLE ! pero cierto.

Hasta entonces sólo podía elegir para sí las ideas que la Iglesia creyere correctas, so pena de excomunión e infierno. Hasta entonces la Iglesia le negaba al hombre asumir otra cosa que no fuese su doctrina católica y sus dogmas. Un verdadero terrorismo ideológico que convirtió a los hombres en absolutos esclavos del clero.

El Cristo en Guerra Santa

En cuanto a la “guerra santa” que tanto criticamos al Islam, seamos francos y no olvidemos que  la Biblia está llena de pasajes donde arenga al pueblo de Dios a matar a los herejes, a los impíos, arengando a la “guerra santa”. Ciertamente , la historia del cristianismo es la historia de la sangre a borbotones.

Desde muy temprano los obispos cristianos se persiguieron unos a otros acusándose de herejes. Hasta hubo un Padre de la Iglesia que se quejaba amargamente de ver al cristianismo cargado de tanta violencia ; combatió su violencia pero inútilmente . Recordemos que Constantino, primer papa y fundador de la Iglesia cristiana de Roma, ganaba batallas a nombre de Cristo, considerando a los cristianos como sus mejores y más sanguinarios guerreros, que , como terroristas modernos en París,  atacaban las aldeas de los impíos arrasando con mujeres y niños, en el nombre de Cristo como hoy lo hacen algunos musulmanes.

Recordemos los asesinatos contra los albigenses de la Francia, por siglos perseguidos  y quemados por cientos, ahorcados , torturados por no seguir las doctrinas de Roma; y así  como muchos otros casos de terrorismo religioso cristiano que están registrados en la historia.

Terroristas cristianos atacan en París

Aquella vez, las fuerzas liberales ( masones y libres pensadores) lograron derrotar a las fuerzas terroristas clericales cristianas que atacaron a París, tratando de impedir que los hombres fuesen liberados por la Revolución Francesa.

Como enemigos de las libertades, como  organizadores de sangrientas cruzadas, como enemigos de la libertad de conciencia.

El islamismo no es menos cruel que el cristianismo. No hablamos de sus creyentes, hablamos de sus doctrinas y de sus manipuladores. Ambas doctrinas monoteístas contienen suficientes elementos malignos, suficientes elementos absolutistas y tiránicos para ser manipulados por sus dirigentes religiosos.

Por suerte, la gran mayoría de los cristianos y los mahometanos no comparten estas maléficas ideas absolutista que el demonio ha incrustado en estas dos religiones monoteístas.

Pero no perdamos de vista que,  tanto los fundamentalistas católicos como los islámicos, permanecen conspirando contra la civilización, contra los derechos del hombre y sus valores .

Son los mismos bárbaros, los mismos brutos con diferentes disfraces, de Imanes o de Cardenales.

Como dice el señor Lang:

“ Se trata de una embestida contra los valores de la Ilustración del siglo XVIII, contrarios a su visión totalitaria del mundo”.