El Hospital Infantil Regional Universitario Arturo Grullón ubicado en Santiago de los Caballeros, es un hospital pediátrico que atiende los casos de las 14 provincias del Cibao. Fue inaugurado el 24 de septiembre del año 1961 y comienza a funcionar oficialmente el día 1 de octubre del mismo año 1961. Fue nombrado en honor al Doctor Arturo Grullón, médico cirujano, pintor, filósofo y filántropo, uno de los primeros alumnos de Eugenio María de Hostos, en la escuela Normal Dominicana.
Como muchos centros de salud públicos de República Dominicana este hospital regional opera bajo condiciones precarias y muchas veces sin cumplir con los estándares normales que debe tener un centro de salud. Sin embargo este caso tiene como agravante que se trata de pacientes con escasos recursos y menores de edad lo que hace que su situación más vulnerable aún.
La grave situación del Hospital Infantil Regional Universitario Arturo Grullón ubicado en Santiago de los Caballeros salió a relucir la semana pasada tras la protesta del pastor Pablo Ureña, presidente del Programa Niños con una Esperanza, quien decidió encadenarse en la puesta de este centro de salud pidiendo la solución a los problemas que enfrenta el mismo tales como deficiencia de salud y a la falta de equipos que afecta a ese centro asistencial, tras varios días de protesta y después de sufrir una crisis de salud que le obligo a abandonarla, ninguna autoridad competente se acercó a plantear soluciones, ni siquiera con promesas vacías de político.
Este hospital pediátrico, de siete quirófanos que dispone, seis están dañados y no tiene un tomógrafo en funcionamiento lo que provoca que solo se realicen las operaciones urgentes y existan casos en los que se opere cuando no se puede esperar más para realizar la operación y no en momentos en que inicia el padecimiento pues siempre habrá casos urgentes. Esto es grave para cualquier paciente pero cuando analizamos que se trata de menores de edad resulta inconcebible e inaceptable.
El problema de los quirófanos data de más de 3 años cuando la célebre Oficina Supervisora de Obras del Estado (OISOE) intervino los quirófanos con el fin de repararlos y luego abandono los trabajos hasta la fecha.
Al igual que Ureña, el Colegio Medico Dominicano (CMD) ha denunciado la situación que afectan a miles de pacientes pediátricos de toda la región norte del país, quienes tienen que prácticamente rogar y dar varios viajes desde sus pueblos para que sus hijos o familiares menores sean operados de las enfermedades que padecen por la poca disponibilidad del único quirófano en funcionamiento, el cual a decir de esta entidad funciona de manera precaria desde el punto de vista de la medicina porque no cuenta con las condiciones de higiene necesarias.
Resulta inaceptable que el Ministerio de Salud Pública haga caso omiso a estos llamados y reclamos que hacen estas instituciones y personas.
Quienes sufren en carne propia esta situación son personas vulnerables, personas sin recurso para acudir a centros privados de salud y olvidados por el Estado y todo se agrava con el hecho de que se trata de menores de edad.
Como padres, familiares y seres humanos, debemos asumir este reclamo como propio y continuar exigiendo del Estado a través del Ministerio de Salud Público, una respuesta rápida y contundente a este problema que existe simplemente por falta de voluntad y dilapidación de los recursos, ya que es invaluable la importancia de adquirir un tomógrafo y terminar la construcción de estos quirófanos en el Hospital Infantil Regional Universitario Arturo Grullón
No dejemos solos en esta lucha a las personas e instituciones que exigen una solución a esta problemática y sobre todo a los menores y sus familias que padecen esta grave deficiencia del Estado, la cual es tan arraigada en el sistema que hemos llegado a pensar que es normal.