Ha fallecido en Florida un héroe constitucionalista casi olvidado que merece ser honrado por siempre: Hugo Román Peralta, aquel primer teniente piloto de la Fuerza Aérea golpista que en diciembre de 1963 se negó a bombardear en Las Manaclas a los patriotas que, encabezados por Manolo Tavárez Justo, combatían para reponer el gobierno constitucional de Juan Bosch. En un gesto de gran dignidad, ese militar auténticamente pundonoroso abandonó su escuadrilla de bombarderos, lanzó al mar las bombas y se asiló con todo y avión en Puerto Rico, donde denunció el régimen espurio de aquella pandilla de asaltantes.