A final de 2014, se ha ido un dominicano de gran valor quien históricamente debería quedar como la persona que más ha aportado en la construcción de la sociedad de la información dominicana. Me gustaría con esas palabras honrar su memoria y contribuir a que su nombre tenga el reconocimiento que se merece en nuestra sociedad.
Conocí a Don Álvaro Nadal a mi llegada en la República Dominicana en el 1988 y he sido testigo directo de una parte sola de sus quehaceres, pero lo suficiente para saber que es la persona que ha aportado más en el tema de la Internet en la República Dominicana. Y eso no se puede separar del hecho que, además de haber sido un gran profesional, ha sabido siempre guardar, como hombre de negocio, una permanente y activa sensibilidad social, al beneficio de su país y de la región, encima de los intereses particulares.
Honrar su memoria es dejar un mensaje claro a las y los jóvenes del campo de la Internet sobre la posibilidad de impactar positivamente la sociedad desde la empresa privada cuando se tiene, además de altas capacidades, una consciencia humana y social a la misma altura.
Álvaro Nadal ha aportado: como profesor en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (recuerdo por ejemplo de sus intentos con un profesor Mexicano de desarrollar una capacidad de producción de circuitos integrados), como miembro activo de la Academia de Ciencias (me viene en memoria varias charlas publicas de gran interés que fueron de su iniciativa), como Vice Presidente de la empresa que ofreció el primer servicio Internet en el país, AACR, en mayo 1995, como Fundador, Presidente o miembro de la Sociedad de Profesionales de las Telecomunicaciones de la República Dominicana (PRODETEL), como miembro y consultor de la Comisión Nacional para la Sociedad de la Información y Conocimiento (CNSIC), y como creador del NAP (punto de a acceso a la red) del Caribe y su responsable desde el 2007.
El ocupo varios puestos en CODETEL, entre 1973 y 1989, desde Gerente de entrenamiento hasta Director Ejecutivo de Desarrollo de Mercados, pasando por Gerente de Operaciones o Director del Departamento de Ingeniería, entre otros.
En su última función inició la negociación para el convenio que permitió el nacimiento de la primera red dominicana para la investigación, REDID, en el 1992 (la cual reunió durante varios años muchas universidades y ONGs en su aprendizaje de lo que es hoy en día la Internet y lo que podría ser la red actual RADEI), y la siguió apoyando desde AACR en los años siguientes.
Durante los 6 meses anterior al lanzamiento del primer servicio Internet, desde AACR, apoyó a FUNREDES para organizar un excepcional esfuerzo de capacitación integral para un grupo de unos 20 jóvenes dominicanos. Los beneficios de ese esfuerzo no fueron de provecho solo para su empresa sino que nutrieron todo el ecosistema Internet del país, incluyendo su propia competencia comercial. Las personas beneficiadas, quienes seguramente se recordaran siempre de él con mucha emoción, han ocupado, o ocupan hoy en día, puestos de responsabilidad en AACR, Funredes, Redid, Tricom, Codetel, Claro, Orange, GBM, Intec, Unibe, Centro Cultural Eduardo León Jiménez, para solo citar algunas instituciones donde la influencia generosa de ese hombre de valor ha alcanzado.
Desde el 2007, fue responsable de la creación y la gestión del NAP del Caribe (punto de acceso a la red), donde participó en las negociaciones para la extensión del Cable Submarino ARCOS I y permitió que las 9 empresas de telecomunicación del país hagan un uso racional de los recursos de conectividad Internet.
Desde la Academia de Ciencias, como profesor universitario, profesional o empresario exitoso ha influenciado positivamente y motivado cantidades de actores del campo de las telecomunicaciones e Internet del país, del Caribe y de Centro-América.
Recibió el premio nacional de ciencia y tecnología Arturo Guzman Boon (1989) con un estudió acerca de los movimientos de la ionosfera sobre el país. Ha elaborado la estrategia inicial de los Centros Tecnológicos Comunitarios para INDOTEL (2004). Jugó un papel clave en la estrategia nacional para la sociedad de la información, siendo el principal autor del Libro de Túnez presentado en la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información (2005). También fue contribuidor clave de la Ley General de Telecomunicaciones (153-98). Defendió una posición clara en varios escritos en defensa de los consumidores acerca de los precios de servicios de TIC en el país y de los impuestos asociados. Podría seguir recordando que realizó la primera estación terrena del Sistema INTELSAT o que lanzó el primer sistema celular del proceso de apertura del mercado móvil o bien que estudió la correlación entre flujo solar en 4.0Ghz y el numero de manchas solares pero ya se han dado cuenta que sus aportes fueron amplios, tocaron varios temas y alcanzaron varios sectores, teniendo siempre como norte una visión desinteresada del interés del país encima de todo.
Todos mi sentimientos a su familia.