En días pasado participamos en un espacio radial con mi amigo Rafael Álvarez, para dar una mirada desde el enfoque de la terapia sexual y familiar a la preocupante realidad de hombres que se unen conyugalmente con niñas, cuestión que atañe a muchos países del mundo con diferentes características, pero que en República Dominicana se convierte en doblemente criminal, pues además de la edad, que ya es un abuso y por tanto, es penado por la ley, se une el crimen, ya que en muchos estos hombres terminan matándolas.
En esta reflexión nos detendremos a mirar sólo algunos aspectos relacionados a la temática, con la intención de seguir desarrollándola en otro momento, pues este tema es complejo, extenso y multidisciplinar en cuanto al enfoque y a sus causantes y por supuesto, en cuanto a sus consecuencias.
Algunos elementos que pueden influir:
- La diferencia en relacion al ciclo de vida.
La OMS define la adolescencia como el periodo de crecimiento y desarrollo humano que se produce después de la niñez y antes de la edad adulta, entre los 10 y los 19 años.
La adolescencia es un tiempo de transición, de definición y reafirmación, donde ni se es niño, ni se es adulto, de modo que es un tiempo crítico. Una etapa intensa, llena de búsqueda, de magia, de inmadurez; pero a la vez es una etapa de inocencia, llena de fantasía donde el cerebro no ha llegado a su madurez total. Biológicamente el cuerpo tampoco ha completado su maduración última.
Ciclos de la vida en la adultez ( Sharon M. Koenig. Los ciclos del alma)
Veamos algunos elementos en cuanto a la dimensión emocional– espiritual:
- De 27 hasta los 35 se les llama conquistadores, es un tiempo de conquistar, de planear y concretar cosas, de mayor tranquilidad pues se tiene muchas posibilidades de realizar lo que se quiere, en sentido general.
- Desde los 36 hasta cerca de los 50. Se llaman los exploradores
Cerca de los 40 se inicia una pausa, es una época de reflexión, aunque no sea física. Inicia una crisis existencial donde se cuestiona toda la vida, se da una especie de insatisfacción, se empieza a analizar la vida: lo que hice o dejé de hacer. Es una etapa de búsqueda del verdadero ser, las preguntas existenciales salen a flote.
- Cerca de los 50 años, al final del ciclo, seguramente los hijos ya despegaron el vuelo y el hogar se habrá quedado vacío, el llamado nido vacío. Esta ausencia mostrará claramente que la vida es corta y que la riqueza más valiosa que tenemos es el tiempo.
- A partir de los 54 años, comenzamos a entender que no somos lo que hacemos, ni lo que tenemos, que más bien somos el conjunto de nuestras vivencias, el resultado de lo que sembramos, de lo que amamos, de lo que dimos y recibimos. En este tiempo llega la reflexión más profunda sobre el verdadero sentido de la vida.
Qué ha sucedido en la vida de una persona que necesita una relación con una niña o adolescente?
Aparentemente en su vida no se han ido dando los ciclos de maduración. Es posible que existan muchos vacíos en sus etapas, las cuales no ha trabajado.
Suelen ser personas con baja valoración de sí mismas, con niveles emocionales comprometidos y muy vulnerables. En algunos casos, han arrastrado desde edades muy tempranas la frustración de todas sus áreas, algunas pérdidas no manejadas y muchos duelos no sanados.
Qué sucede al unir dos ciclos de vidas tan diferentes?
Los intereses son diferentes, no se habla el mismo lenguaje, comida, música, amigos, mirada de la vida, todo es distinto. Por tanto el futuro de esta relacion es incierto, esto choca con una persona adulta que no acepta, mucho menos comprende, pues entiende que la niña a la cual se ha unido es parte de su pertenencia y esta ha de responder a sus intereses tal cual él lo desea. Aquí inicia una de poder, que es completamente asimétrica.
Cuál es el grito de esta realidad y que vamos a hacer para que esto sea diferente? Continuará…