Nueva York.-Hillary Clinton, como primera dama, con todo el apoyo de su esposo el Presidente Bill Clinton fracasó en su intento de reformar el sistema sanitario estadounidense. Como aspirante presidencial en el 2008, Hillary estaba prácticamente sola y surgió Barack Obama, pensábamos que era para dar a conocer su nombre y, de nuevo, Hillary fracasó.
En estas elecciones Hillary básicamente está sola, Donald Trump tiene todo excepto perfil de presidente estadounidense. Con todo y lo horriblemente mal candidato que es Trump, Hillary le lleva una pírrica ventaja que no le asegura nada.
Con todo el dinero del mundo, toda la maquinaria política de su esposo y del presidente Obama, enfrentando a un idiótico candidato como Trump, Hillary sigue insegura.
Ella sólo le lleva a Trump seis puntos en varias encuestas, en la mayoría no llega a seis. Su ventaja puede revertirse con una demoledora campaña negativa o una revelación más escandalosa de la última.
En una encuesta de CNN, Trump lleva un punto a Hillary.
Faltan documentos de Wikileaks sobre Hillary, y Trump debe tener algunas sorpresas para los días finales de la campaña. Muchos votantes creen que Hillary no es confiable, otros creen que ella siempre esconde algo.
La cuestión es muy seria, muchos votantes no quieren votar por Trump, pero tampoco quieren votar por Hillary, aquí no hay opciones, esa es la triste realidad.
A pocas semanas de las elecciones, mucha gente todavía ignora por quien votará, la abstención será bastante alta.
La verdad es que Hillary, como candidata-producto, es descorazonadoramente mala, sin el talento y apoyo de su esposo, ella no sería ni concejal de un pueblucho ignoto.
Con su historia de fracasos, primero la reforma sanitaria, después la derrota del 2008, Hillary demostró tener talentos especiales para estropear todo lo que luce muy seguro.