La gran escritora inglesa Agatha Christie dio vida a Hércules Poirot, personaje de origen belga, considerado uno de los mejores detectives.

Hércules Poirot  es un detective ficticio belga, es el protagonista de 33 novelas y 50 relatos cortos  de Agatha Christie, publicados entre 1920 y 1975, un año antes de morir la gran escritora de misterios.

Poirot ha sido interpretado tanto en la televisión como en el cine por varios actores, como Albert Finney, David Suchet, Peter Ustinov, Ian Holm, Tony Randall, Alfred Molina y Kenneth Branagh. El actor David Suchet trabajó durante 25 años dándole vida a Hercules Poirot en 70 peliculas y programas de televisión.

Agatha Christie también construyó su personaje y le dio nacionalidad inglesa gracias a un grupo de refugiados belgas que se exiliaban de su país, producto de la Primera Guerra Mundial.

La primera aparición de Hércules Poirot fue en "El misterioso caso de Styles", publicado en 1920, y su última aparición fue en "Telón", publicado en 1975, el año anterior a la muerte de Agatha Christie.

Es el personaje más famoso de la escritora británica Agatha Christie. Mr. Poirot impresiona a todo el mundo con la "utilización de sus células grises" para resolver los casos más complicados que se le presentan. Es un detective retirado que siempre tiene gran cantidad de trabajo y busca resolver misterios que le atraigan por su complejidad intelectual.

Poirot es atildado hasta el extremo, su apariencia personal es siempre impoluta y adora "el orden y el método". Venera la simetría, la limpieza, las comodidades, la calefacción central y la línea recta: en su apartamento no existen muebles ni adornos de líneas curvas. Es sumamente cortés y habla intercalando frases o palabras en francés, como Mon ami, o Précisement.

Sus métodos son totalmente distintos a los seguidos por la policía: él se detiene en el estudio de la naturaleza humana y utiliza la psicología para sacar conclusiones y llegar a la solución final del caso.

Desprecia las pistas que al parecer se presentan claras, como huellas digitales, y se interesa más por los detalles que aparentan ser insignificantes, pero que luego resultan de vital importancia.

El argumento de "Asesinato en el Orient Express" se le ocurrió a Agatha Christie cuando viajaba en ese mismo tren y el vehículo se detuvo por efecto de la nieve, proporcionando a los pasajeros una noche de frío y temor.

La escritora terminó el libro en un hotel cerca de la estación del Expreso de Oriente. La habitación que ocupó en ese hotel, constituye hoy un pequeño museo de la autora.

Asesinato en el Orient Express

En un lugar aislado de la antigua Yugoslavia, en plena madrugada, una fuerte tormenta de nieve obstaculiza la línea férrea por donde circula el Orient Express.

Procedente de la exótica Estambul, en él viaja el detective Hércules Poirot, que repentinamente se topa con uno de los casos más desconcertantes de su carrera: en el compartimiento vecino ha sido asesinado Samuel E. Ratchett mientras dormía, pese a que ningún indicio trasluce un móvil concreto.

Poirot aprovechará la situación para indagar entre los ocupantes del vagón, que a todas luces deberían ser los únicos posibles autores del crimen. Una víctima, doce sospechosos y una mente privilegiada en busca de la verdad.

Agatha Christie construye con esta novela una intrigante historia de suspenso que desencadena en una resolución magistral, teniendo a Hércules Poirot como  personaje principal.