Definitivamente, hay un loco suelto que no se da cuenta de que hacer campaña electorera, sea explícita o implícita, en medio de esta terrible situación del coronavirus, que ha impuesto una forzosa pausa en todos los quehaceres electoreros, tiene efectos contrarios a los que se pretende. Un loco que no se percata del rechazo que genera hoy hablar de lo que hizo Gonzalo Castillo en Obras Públicas, y poner a ese hombre a dar mil “consejos” diarios sobre el coronavirus, solo causa rechazo. Un loco, quien sea, que no percibe que, con esta estupidez, el coronavirus de marzo podría devenir en mayo en una inmensa coronaderrota.