La causa efectiva de que se difundan y repitan tantas cifras diferentes sobre la inversión total hecha por el Gobierno en Punta Catalina es la ausencia de un informe único y oficial sobre esa cuenta.
En cualquier Estado mínimamente institucionalizado los ciudadanos tendrían a su disposición un informe oficial preliminar de inversiones, con detalles y frecuente actualización. Pero, lamentablemente, los responsables de la obra y ejecutores de su presupuesto, la CDEEE, la administración de Punta Catalina y el Ministerio de Hacienda no lo han hecho.
Por esa razón, cuando el Presidente Medina afirma – como lo hizo en su discurso improvisado el pasado martes 17 – que la venta de las acciones de Punta Catalina se hará para “recuperar la inversión”, la primera pregunta que surge es: ¿cuál inversión señor Presidente? ¡explíquela!
Sin embargo, el Ministerio de Hacienda ha decretado, sin ninguna demostración ni detalles, que lo invertido en la central asciende a 2,500 millones de dólares (anteriormente había informado que hasta mediado de octubre la inversión sumaba 2,373 millones). Los 2, 500 millones solo incluye los 1,945 millones del contrato de Odebrecht, más cerca de 555 millones adicionales por inversiones extras derivadas de la extensión por más de dos años del periodo de construcción. La finalización estaba contratada para octubre 2017.
El grave error de Hacienda es que deja fuera un importantísimo renglón de costos que sin embargo ha pagado también la CDEEE en Catalina: los costos del dueño.
Si en Hacienda se revisara el Informe Investigación Especial sobre Punta Catalina hasta diciembre del 2017, aprobado por la Cámara de Cuentas mediante la Resolución No. AUD-2019- 09, encontraría que del total de inversiones realizadas por el Gobierno hasta la fecha indicada, el 77% correspondía a pagos al contrato de Odebrecht y el restante 23% a gastos de la CDEEE en Punta Catalina pero fuera del contrato. A eso es que universalmente se le denomina en ingeniería costos del dueño.
En el informe de la Cámara de Cuentas los costos del dueño a 2017 sumaban aproximadamente 400 millones de dólares. Si se agregan los intereses pagados de 2017 a a diciembre 2019, así como otros gastos de la CDEEE fuera del contrato durante el retraso, tendríamos un gran total de más de tres mil millones de dólares…, aunque resulte duro asimilarlo.