El administrador de Punta Catalina tiene el talento de ser un abundante hablador. Y lo hace con naturalidad, de manera que confunde a cualquiera, puesto que ni su rostro ni sus ojos dan señales de cuándo dice verdades y cuando cuenta mentiras. Talentoso.

Por ejemplo, lo que denunció el PRM en su rueda de prensa del pasado jueves cuatro de junio fue que en un informe de la consultora Grupo Canario SRL, se afirma que la planta #1 de Punta Catalina no cumple especificaciones técnicas fundamentales ofrecidas por Odebrecht y pagadas por la CDEEE. Que, por ejemplo, en lugar de entregar una potencia máxima bruta de 376 MW, operando dentro de los limites técnicos de diseño, la planta solo entrega 356 MW, 20 menos, y que para alcanzar los 376 MW la planta se ve forzada a inyectar un exceso de flujo de vapor sobrecalentado de 62.29 toneladas/hora desde la caldera a la turbina de alta presión, superando ampliamente las especificaciones del fabricante. Además, la misma prueba encontró que el factor de potencia del generador eléctrico de la planta #1 es de 0.97, en lugar de 0.85, como ofreció Odebrecht.

Esas pruebas de verificación de las restricciones operativas, denominadas pruebas VEROPE, y el correspondiente informe las hizo el Grupo Canario SRL, no la comisión de energía del PRM, contra quien el administrador de Punta Catalina ha disparado rayos y centellas. Las pruebas se hicieron el 12 de noviembre y el informe se entregó a la CDEE el 26 del mismo mes.

El PRM entrego a la prensa una copia en la presentación del día cuatro.

Canario fue contratado por la CDEEE mediante la licitación CDEEE/CCC/PEEX/2019-0004. Y fue contratado porque esas pruebas son imprescindibles para que Punta Catalina reciba la certificación del Organismo Coordinador del Sector Eléctrico (OC) que la autorice operar comercialmente en el mercado eléctrico. Todavía, siete meses después. el OC no ha emitido la certificación, simplemente porque Punta Catalina #1 no pasó las pruebas.

Más aun, en carta de fecha 4/2/2020, dirigida al OC por el ingeniero Jeremías Santana, director de proyectos de generación de la CDEEE se afirma que la prueba VEROPE realizada por Canario era” valida en función de sus resultados”.

Sin embargo, el administrador de Punta Catalina, para confundir la opinión publica dice que la CDEEE tiene un informe de pruebas que hizo la firma norteamericana McHale & Associates; pero las pruebas de McHale no son las que requiere el OC para otorgar el certificado; precisamente por esa razón la CDEEE contrató a Canario, porque McHale mide parámetros importantes, pero no sustituye ni equivale a la VEROPE, son pruebas diferentes. Tienen protocolos y condiciones de realización diferentes.

La McHale corresponde hacerla para confirmar parámetros y desempeños de la planta consignados en el contrato de compra y construcción, mientras que las VEROPE son un requerimiento de la normativa nacional y los organismos reguladores para dar permiso de operación comercial. Se trata de un asunto ampliamente conocido por cada gerente o administrador de plantas eléctricas térmicas en el país, pero el administrador de Punta Catalina, inveterado hablador, prefiere confundir la gente citando datos, cifras y nombres que no vienen al caso. La pregunta es simple: porque no han certificado a Punta Catalina #1?